La semana pasada las principales noticias
que ocuparon importantes espacios en los medios informativos impresos y audiovisuales
fue la severa contaminación ambiental que se vivió en la Ciudad de México y que
alcanzó a ciudades vecinas como Puebla, Querétaro, Pachuca y Cuernavaca.
Foto: El Sol de México |
Varias columnas en medios impresos hicieron referencia a la tardanza de las autoridades locales y federales para afrontar el problema; por
un lado, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum,
conocedora del tema, y por el otro, la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos
Naturales Josefa González Blanco Ortiz Mena, abogada dedicada a dedicada a
proyectos de conservación, rescate y reintroducción de la Vida Silvestre de
Aluxes en Palenque.
En efecto, la señora Sheinbaum es Doctora en
Ingeniería Ambiental con la tesis «Tendencias y perspectivas de la energía residencial
en México», además de ser egresada del Programa de Estudios Avanzados en
Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente (LEAD-México) del Centro de Estudios
Demográficos, Urbanos y Ambientales y egresada del Programa de Estudios
Avanzados en Desarrollo Sustentable de El Colegio de México. Adicionalmente, en
el año 2007 se incorporó al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático de la ONU en el tema de energía e industria, como autora por
contribución para el tema "Mitigación del cambio climático" del
Cuarto Informe de Evaluación.
Los medios calificados como “fifi” la
cuestionaron por actuar de manera tardía
para intentar resolver la crisis ambiental que inició el jueves 9 de
mayo; fue el lunes 13 cuando dio la cara para explicar que las causa de la
contaminación eran los incendios forestales en torno a la ciudad y atribuyó la
responsabilidad a las administraciones anteriores: "Se hace una
contingencia extraordinaria porque no estaba establecido qué es lo que hay que
hacer cuando hay altos niveles de PM2.5… Ni la
administración pasada
federal ni la local dejaron establecido un protocolo para ello”.
Asimismo la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos
Naturales también fue criticada por su ausencia de declaraciones y acción al
respecto y privilegiar en cambio su
viaje a Islas Marías para poner en operación el Centro Transformativo de
Educación y Cultura Ambiental Muros de Agua, su otro viaje a la reserva de la
biosfera Calakmul para compartir imágenes de los bebederos que se colocaron
para la fauna silvestre, y por la tardanza para nombrar al titular de la
Comisión Ambiental de la Megalópolis, Víctor Hugo Páramo, el 16 de mayo, dos
días después de que dicho organismo declaró "contingencia extraordinaria”,
pero sin restringir la circulación vehicular ni la asistencia a clases.
LA FAMOSA PARTICULA PM2.5
Un artículo publicado en la American
College of Medical Toxicology en 2011 explica que la materia
particulada (PM) “es una porción de la contaminación del aire compuesta de
partículas extremadamente pequeñas y gotitas de líquidos que contienen ácidos,
sustancias químicas orgánicas, metales y partículas de tierra o polvo. Se
clasifica por tamaño y se asocia indudablemente con las enfermedades humanas”.
Agrega que la Organización Mundial de la Salud considera que la PM contribuye a
cerca de 800,000 muertes prematuras anuales al contribuir a las enfermedades cerebro
y cardiovasculares.
En el caso de la PM2.5 se trata
de partículas son partículas que miden menos de 2.5 micras (Cada micra es la
milésima parte de un milímetro) y por ello pueden desplazarse fácilmente en los
pulmones mientras respiramos, con lo que se incrementa el riesgo de sufrir
embolias, infartos, padecimientos respiratorios y cáncer.
Un cable de la agencia Notimex del pasado 15 de
mayo recuerda; “En julio de 2016, Claudia Sheinbaum publicó un artículo en la
Revista Ciencia en el que advirtió que la reducción en la concentración de
contaminantes, entre ellos las partículas finas PM2.5, se había
estancado o incluso había comenzado a aumentar…”
En este contexto, la crisis ambiental de los
pasados días se tradujo en crisis de comunicación para las autoridades locales
y federales. Los cuestionamientos fueron especialmente por la tardanza en
atender la situación y ya se sabe que lo importante al surgir una crisis es la
pronta atención a los medios para evitar vacíos de información que generan rumores
y especulación.
Foto: Agencia EFE |
Pero la crisis de comunicación pudo magnificarse. De
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la recomendación establecida
para la emisión de partículas PM2.5 es un promedio anual de 10
miligramos en tanto en la Ciudad de México se alcanza un valor anual de 22
miligramos por metro cúbico; por otra parte, la Red por los Derechos de la
Infancia en México (Redim) señaló
en un estudio que “…en México, sólo
en 2016 se registraron 1,680 muertes de menores de 5 años por asma o infección
respiratoria aguda, padecimientos vinculados a la contaminación del aire. A lo
anterior se agrega la precaria situación por la que atraviesan los hospitales del
sistema de salud del gobierno, con menor presupuesto, desabastos de medicinas y
cada vez menos médicos, lo que genera déficits de atención a los pacientes.
(Casualmente este martes 21 el Director del IMSS, Germán Martínez, renunció al
cargo, entre otras cosas por "Ahorro
y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño
institucional donde importa más el 'cargo' que el 'encargo”)
La demora en declarar la contingencia suspendiendo
clases y aplicando la restricción vehicular (además de otras medidas
anunciadas) pudo originar graves padecimientos en infantes que posiblemente
hubieran tenido que asistir a clínicas y hospitales en donde la atención por
capacidad y sobrecupo habría generado una crisis aun mayor de la que
seguramente todavía estaríamos hablando.
Foto: Cartelera DF |
Quien está preparado para una posible crisis tiene
presentes situaciones que se antojan improbables de ocurrir a fin de al menos controlar cada nueva amenaza
potencial antes de que se convierta en crisis de comunicación. No disponer de
protocolos sobre las PM2.5 No es motivo para no actuar ente la
evidencia inobjetable de la severa contaminación; es como pensar que porque no
sé cómo emplear un extintor permito que se incendie mi casa.
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