lunes, 23 de septiembre de 2019

PREVENCIÓN DE CRISIS EN REDES SOCIALES


La Costeña, Maskota, McDonalds, Aeroméxico, son algunas marcas que en México tienen algo en común: han enfrentado crisis de comunicación originadas en las redes sociales.

Es evidente que las crisis en redes sociales son una realidad y tanto empresa
como individuos estamos expuestos a eventualmente tener que enfrentar alguna, independientemente de nuestra posición, cargo, o productos o servicios que ofrezcamos. Siempre está latente la posibilidad de que surja algún problema puntual e inesperado o de que emerjan ataques justificados o no a través de alguna red en internet.

La Encuesta de Gestión de Crisis 2018 de Deloitte, dada a conocer en septiembre del año pasado expone que “Todas las empresas han pasado o pasarán por un episodio de crisis, como demuestra el hecho de que el 80% de los encuestados así lo manifiesten”.
El tema es que para todo hay un público que está atento y que, para bien o para mal, se expresa a través de las redes sociales y con sus comentarios eventualmente puede detonar una crisis de comunicación cuya magnitud
dependerá de la eficacia de su gestión. El riesgo de tener una crisis de comunicación se incrementa gracias a la digitalización y a las redes sociales.

Recientemente Rock Dove Solutions, la empresa que desarrolló la aplicación In Case of Crisis, publicó la tercera edición actualizada del libro The New Rules of Crisis Management. Issues & crisis planning and response in the digital age. En ella Ron Culp, experto en Relaciones Públicas en De Paul University previene: “La próxima crisis puede ser detonada espontáneamente por cualquiera de los 3.5 billones de usuarios de internet en el mundo. En menos de 280 caracteres en tuiter o en un video grabado en celular y posteado en Facebook,  cualquier persona puede forzar a una empresa  o marca a revaluar su preparación para enfrentar una crisis.”

En México las posibilidades de que alguien detone una crisis de comunicación a través de redes sociales son altas si se considera la siguiente información:

Luis Ángel HUrtado
El Primer Estudio Nacional "¿Cómo usan los mexicanos las redes sociales?”, coordinado por Luis Ángel Hurtado Razo, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, expone que en nuestro territorio hay 82.7 millones de usuarios y por cada 100 que emplean internet, 99 tienen cuenta en Facebook a la que la mayoría ingresa a través del teléfono móvil.

La Asociación de Internet.mx presentó en mayo pasado el estudio de Hábitos de Usuarios de Internet en México 2019, en el que se establece que “el tiempo promedio que los mexicanos que usan internet están conectados a la red es de 8 horas y 20 minutos, lo que supera por mucho el tiempo que dicen ver la televisión (2 horas y 20 minutos) y el radio (2 horas).”

El estudio “Situación Digital y Social Media en México 2019”,elaborado por la experta Yi Min Shum, presentado en febrero de este año se afirma que “YouTube ha sido la red social con más usuarios activos en México, pasando a Facebook por solo 2%, después viene Instagram con 64%, Twitter con 57%, Pinterest con 40%, LinkedIn con 33%, Snapchat con 31%, Taringa con 22%, Tumblr con 22%, Twitch con 20% y Badoo con 18%.” Resalta la autora que Pinterest en ocasiones es subestimado dentro de las estrategias digitales, y dependiendo de la naturaleza de la marca puede convertirse en un gran imán de tráfico o vitrina de marca. Yo añado que, al igual que el resto de las redes sociales, también puede convertirse en un serio detonador de una crisis de comunicación.

Es un hecho que las redes sociales han cambiado a los medios tradicionales. Ello hace más complicado el detectar una potencial crisis de comunicación y, en dado caso controlar el mensaje. El asunto es que las instituciones, públicas o privadas, tengan actualizados sus manuales de crisis considerando el potencial de las crisis digitales de comunicación.

En el Taller de Prevención  Gestión de Crisis que diseñé, expongo y hago trabajar a los participantes en algunas ideas básicas para la prevención, considerando la relevancia de los medios sociales.

Expongo lo que se denomina la “Ingeniería Inversa en las crisis” que, a través de buscadores por palabras clave, da un parámetro sobre lo que sucede en las diferentes industrias. Asimismo presento las diferentes categorías de las auditorías de vulnerabilidad  para identificar las amenazas a la organización que puedan surgir durante las operaciones normales y se trabaja en una labor de inteligencia en redes sociales y en planeación de escenarios.

Hay empresas en Estados Unidos y países europeos que, además de sus manuales de crisis, realizan su prevención de crisis a través de “libretos de juego” en los que se presentan diversos escenarios de crisis que podrían enfrentar. A partir de ellos se desarrollan los que se denomina “Simulacro de crisis” en los que se pone en juego la capacidad de respuesta y de conocimiento de procesos pre-aprobados, procedimientos para cada área, contactos, materiales de referencia y procedimientos permitidos a través de diferentes redes sociales.

La prevención de crisis de comunicación en las redes sociales requiere fundamentalmente:

  • Estar presente y activo en las redes sociales 24/7.
  •  Concentrarse en las dos o tres redes sociales más frecuentadas por los clientes y/o usuarios finales de los bienes y servicios de la compañía.
  • Apoyarse en alguna de las variadas herramientas en línea disponibles para  buscar simultáneamente en diversas redes, portales y blogs, como “Who’s Talking”, “Socialmention”, “Twitterfall”, etc.
  • Ponerse en los zapatos de los clientes sobre las preguntas que podrían hacer respecto a un posible escenario de crisis.
  • Empoderar al equipo de redes sociales para responder a las quejas o preguntas en el acto.


Carol Fiowler
Carol Fowler, Directora de Contenidos de KSDK, canal virtual 5, estación de televisión afiliada a NBC comenta que para enfrentar una crisis de comunicación en medios sociales “Cuando la alta gerencia insiste en aprobar publicaciones o respuestas, esto frustra el propósito de estar en las redes sociales. Se requiere un sentido de urgencia, no solo cuando estalla la crisis, sino en el proceso de anticipación y planificación. Si aún no lo ha hecho, forme su equipo de respuesta ante crisis de inmediato y dele la responsabilidad y las herramientas para crear y ejecutar un plan de comunicación de crisis de clase mundial.”


miércoles, 18 de septiembre de 2019

GUADALUPE VICTORIA Y LA PRENSA


Al finalizar la época colonial a raíz del movimiento independentista que inició el 15 de septiembre de 1910 y que se consolidó hasta septiembre de 1821 con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, nuestro país empezó a ser de alguna manera independiente de la corona española. Luego de una serie de batallas y tras un breve periodo imperialista y un efímero gobierno provisional, el 10 de octubre de 1824, Guadalupe Victoria (José Miguel Ramón Adaucto
Guadalupe Victoria
Fernández y Félix)
fue declarado primer Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Este, nuestro primer Presidente –que en 1825 celebró por primera vez el Grito de Dolores-  abolió la esclavitud y enfrentó serios problemas financieros. En política, sus acciones fueron conciliadoras pero enfrentó la intolerancia religiosa ante la libertad de expresión y prensa establecidas en la recién redactada Constitución.

Seguramente Guadalupe Victoria estaba atento en los periódicos existentes en la época sobre lo que escribían de él y su gobierno y acerca de las diferentes posiciones de los actores políticos, sociales e intelectuales. Petra Mª Secanella comenta que en esa época, “la práctica del periodismo fue eficiente para la difusión de corrientes de pensamiento entre grupos selectos de lectores que crecieron en número, conforme se fueron abatiendo los índices de analfabetismo en todo el país.”(El Periodismo Político en México. Edit. Mitre, Barcelona, 1983).

En el gobierno de Guadalupe Victoria destacaron tres importantes diarios: «El Águila Mexicana», «El Sol»  y «El Observador de la República Mexicana». ¿Qué se sabe de esos diarios? La Hemeroteca Nacional Digital de México (HNDM) de la Universidad Nacional Autónoma de México describe:

El Águila Mexicana” era una publicación diaria de marcada tendencia iturbidista. Cada ejemplar constaba de 4 páginas impresas a 2 columnas. La suscripción en la capital costaba 20 reales por un mes, 7 pesos 4 reales por tres meses, 14 pesos por seis meses y 27 pesos por un año. El lema de la publicación era: "Vitam impendere vero ("Ofrendar la vida a la verdad").

Los responsables del periódico fueron Germán Nicolás Prissette (abr. -jun. 1823), Antonio Valdés (jun. 1823 - ago. 1826) y Juan Wenceslao Sánchez de la
Imagen: Repositorio
Institucional UNAM

Barquera (ago. - oct. 1826); fungieron como socios capitalistas o propietarios: Juan Nepomuceno Gómez de Navarrete, Lorenzo de Zavala e Ignacio Esteva, con apoyo de algunos miembros del partido yorkino (creado por Estados Unidos para manipular la política mexicana por medio del  embajador Joel R. Poinsett a beneficio de Washington). Entre sus colaboradores figuraban nombres como Juan Bautista Morales, Carlos María de Bustamante, Ramiro Manzanos o Manuel Gómez Pedraza.

Su objetivo era hacer la crónica de las sesiones del Soberano Congreso, comentar noticias nacionales y extranjeras, defender a la iglesia católica y publicar descubrimientos científicos y trabajos literarios. El Águila divulgó las discusiones para la elaboración de la Constitución de 1824 y promovió la celebración del 16 de septiembre como fiesta nacional.

De “El Observador de la República Mexicana” la HNDM explica que era semanal, con un promedio de 26 páginas. El precio de la publicación era de 2 pesos mensuales en la ciudad de México y 4 reales más, franca de porte, fuera de la capital. Su lema era "... Sine ira et studio quorum causas procul habeo" ("Sin parcialidad ni encono, de lo que estamos muy ajenos").

Los redactores responsables de la publicación fueron José María Luis Mora,
Francisco Manuel Sánchez de Tagle, Félix Molinos del Campo, Florentino Martínez y Manuel Crescencio Rejón. Era un periódico de carácter político, “órgano del partido escocés, cuyo objetivo fue escribir  ... con total y absoluta imparcialidad [sobre] la ilustración y censura pública  en un momento en que la posición de yorkinos y escoceses se mostraba abiertamente opuesta, situación que más adelante provocó la suspensión de la publicación por parte del presidente Vicente Guerrero, simpatizante del rito yorkino.”
Imagen: Repositorio  Institucional UNAM

En la segunda época el Observador publicó secciones tituladas Política, casi totalmente escrita por Mora; Censura pública, sección de polémica y debates; Literatura, que incluye poemas y fragmentos literarios; Biografías, espacio destinado a los mexicanos ilustres, y finalmente Ciencias, que proporcionaba datos meteorológicos de la ciudad de México.

En cuanto a “El Sol”, la HNDM menciona que  en su primera época se publicaban dos números por semana pero después apareció diariamente. Cada entrega constaba de 4 páginas impresas a 2 columnas. A partir del 15 de junio de 1824 se imprimió a 3 columnas en el mismo número de páginas para dar más información.

El Sol costaba 20 reales al mes, 7 pesos 4 reales por trimestre, 14 pesos por semestre y 26 pesos por año. Su lema era: "Post nubila plloebus" ("Después de las nubes, el sol"). En general se coincide al señalar como responsable de la publicación a Manuel Codorniu y Ferrás, quien formaba parte del séquito del virrey Juan O'Donojú.

Imagen: Repositorio  Institucional UNAM
Lucas Alamán fue uno de los redactores principales de esta publicación a la que, además, apoyaba económicamente. Según el periodista e historiador Armando de María y Campos (1897 – 1967) este fue el primer periódico aparecido al consumarse la independencia. Al parecer, desde el inicio El Sol tenía como objetivo hacer la "guerra eterna" a la tiranía, a los enemigos de la libertad mexicana y propagar la "ilustración pública".

En México a través de los siglos se menciona que al verificarse el nombramiento de Guadalupe Victoria como presidente, El Sol se mostró opositor a su gobierno y que en esa oposición "brillaban el talento, la instrucción y la oportunidad segura de los ataques con que los escoceses abrumaban a sus enemigos". Se lee en el documento de la HNDM: “El Sol es, en síntesis, fundamental para acercarse a los hechos ocurridos en el México recién independiente.”

Seguramente Guadalupe Victoria no daba una conferencia de prensa todos los días en la mañana; debe haber estado más ocupado en gobernar y conciliar posiciones para lograr unidad nacional y resolver los problemas que enfrentaba el país.

Después de todo, es lo que debe hacer un buen gobernante: escuchar con respeto inclusive a la disidencia, conciliar intereses y posiciones políticas para buscar la unidad, estar atento a la opinión y critica de diferentes actores, y cerca -pero no tan cotidianamente- de los medios de comunicación, a quienes se debe ver como aliados y no como detractores.

martes, 10 de septiembre de 2019

LA (IN)SENSIBILIDAD POLÍTICA



En anteriores comentarios reflexioné sobre la falta de sensibilidad del entonces presidente Peña Nieto ante las diversas situaciones incómodas por las que atravesó (Ayotzinapa, la casa Blanca, el tren rápido a Querétaro, la casa de Videgaray, el lanzamiento de la marca “Ven a comer”, entre varias más).

En octubre de 2018, cerca del fin del sexenio, insistí en la carencia de sensibilidad del presidente. Entonces escribí: “En muchas ocasiones se olvidó el contexto social dentro del que se hacían declaraciones o se lanzaban campañas;
no había claridad en muchos mensajes y no se consideraban las posibles preguntas de los medios ni las repercusiones de ciertas declaraciones; muchos mensajes no eran creíbles ni convincentes; no se  alcanzaba a transmitir optimismo ante las crisis que se enfrentaron y parece que hubo poca reflexión sobre lo que se estaba haciendo mal. Mucho tiene que reflexionar el próximo presidente sobre su estilo de comunicación (que debe ser diferente al del líder de un partido), y la congruencia entre sus mensajes y los de sus colaboradores y su actuar en el ejercicio de sus funciones.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define la sensibilidad como la “Facultad de sentir, propia de los seres animados; la cualidad de sensible (ante los problemas)”. A esta cualidad se asocian la humanidad y la empatía.

La sensibilidad es el sentimiento que nos lleva a identificarnos con los problemas de nuestros iguales, lo que es diferente a la sensiblería, la cual de acuerdo con el mismo diccionario es un “sentimentalismo exagerado, superficial o fingido”, lo que llega a ocurrir con frecuencia en el terreno político.

La sensibilidad en el político tiene que ver con la adecuada expresión o la acción ante los ciudadanos frente a eventos que afectan negativamente a una comunidad, una sociedad o una nación. Ello implica tener el adecuado marco de referencia de la situación, empatizar con la gente en un sentir generalizado (indignación, coraje, alegría, expectativas, etc.) y considerar el sentimiento por encima de la preocupación política; es, como se expresa comúnmente, ser políticamente correcto.

Jane Dudman
Jane Dudman, editora de Liderazgo Público en el diario británico The Guardian, expresa que los políticos “deben comportarse políticamente, en el más amplio sentido, mostrando sensibilidad hacia diferentes puntos de vista e incluso ante agendas ocultas.” Comenta que una encuesta realizada en 2007 reveló que en Inglaterra no existen los suficientes funcionarios públicos que sepan operar adecuadamente en el  ámbito político y agrega: “Los líderes políticos, por su naturaleza, deben entender y negociar en el muchas veces tenso límite entre la política y la administración”.

Por su parte, Jean Hartley, profesora de Liderazgo Público de la Facultad de Negocios y Leyes de la Open University Business School, ha identificado los 5
Jean Hartley
principales atributos requeridos para lograr buenos niveles de sensibilidad política:

1.      Habilidad personal, especialmente para entender los motivos, intereses e influencia de otros.
2.      Habilidades interpersonales para lograr que la gente se sienta valorada y para manejar el conflicto.
3.      Saber leer a la gente y las situaciones, capacidad de reconocer las agendas abiertas y ocultas.
4.      Construir alianzas reconociendo diferencias pero buscando acciones de colaboración.
5.      Escaneo estratégico: la capacidad de emprender un plan a largo plazo y detectar problemas que puedan afectarlo.

La expectativa de las elecciones del año pasado y el triunfo del actual presidente hacían pensar en que las cosas en materia de sensibilidad política serían diferentes a las del sexenio anterior, en sentido positivo.

Después de 9 meses de haber asumido la Presidencia de la República, la realidad es que a ese respecto, las cosas siguen igual y sin duda podría decirse que el actual presidente es igual al anterior: No considera el contexto social; para amplios sectores de la población no hay claridad y consistencia entre los mensajes y la acción, muchos mensajes no son creíbles ni convincentes y no hay reflexión ni autocrítica sobre lo que no está funcionando o definitivamente está mal.

Es de suponer que un hombre que ha pasado toda su vida laboral en actividades políticas cerca de comunidades indígenas y preocupado por el bienestar de la gente pueda desarrollar con más facilidad la sensibilidad política. Es indudable que este presidente ha desarrollado habilidad personal y sabe manejar el conflicto, saber leer a la gente y reconoce las agendas. El problema es que no sabe (o no acepta) reconocer las diferencias, difícilmente logra acciones de colaboración por convencimiento y no  parece detectar los problemas que puedan afectar sus planes a largo plazo.

AMLO ha caído varias veces en muestras de insensibilidad hacia sus gobernados, incluidos los más pobres a quienes siempre ofreció defender. “Primero los pobres” era uno de sus eslóganes de campaña. ¿Recuerdan por ejemplo a la madre de familia que se hincó ante él para solicitar ayuda? ¿Su postura ante la muerte de la gobernadora de Puebla? ¿La cancelación de los comedores comunitarios, los refugios para mujeres víctimas de violencia y las estancias infantiles? ¿Las tardías y casi forzadas expresiones de luto por las masacres en Veracruz, Michoacán y Tamaulipas?

Luis Ignacio Parada (1936-2018), quien fuera pionero del periodismo económico en España, escribió en el diario ABC sobre la sensibilidad política: “Hay dos maneras de formular objeciones a la política de cualquier Gobierno: las discrepancias en la unanimidad y la unanimidad en las discrepancias. Durante los cinco primeros años del Gobierno de José María Aznar ocurrió lo primero: sólo algunas voces discordantes sonaban, casi por obligación, en medio de la sensación general de éxito. Desde un año ocurre todo lo contrario: rara es la voz que apoya incondicionalmente, y también por obligación, lo que está haciendo, pues lo que es general es la casi total unanimidad en las discrepancias.”

Me parece que la falta de sensibilidad política de este presidente nos está llevando a la casi total unanimidad en las discrepancias.

martes, 3 de septiembre de 2019

EL MÉXICO DE AMLO HUXLEY



Todos sabemos que Disneylandia es el concepto de parque temático que con el eslogan de “El lugar más feliz del mundo”, fue creado por Walt Disney en 1955 con el ánimo de dar felicidad a niños y adultos que lo visitan. Entrar a ese
mundo mágico en donde todo funciona de maravilla y se vive feliz en compañía de todo tipo de personaje de caricatura, representa un gasto considerable para miles de familias mexicanas (entre $100 y $170 dólares por persona).

Sin embargo, para algunos presidentes en México, no es necesario gastar en un viaje de esa naturaleza para vivir en un mundo feliz, inclusive con  la compañía de todo tipo de personajes de caricatura. Ello ha quedado de manifiesto a través de sus expresiones coloquiales o formales plasmadas en entrevistas, discursos o informes de gobierno.

Uno de los más recordados es Vicente Fox, quien veía ya desde su campaña política la viabilidad de hacer de México un lugar feliz para lo que terminaría con el conflicto de Chiapas (el surgimiento del EZLN) en 15 minutos. Ya como Presidente, durante la presentación de su cuarto informe de gobierno una diputada lo increpó: «A ver cuando me invita a foxilandia para conocerla». La expresión dio pie a un documental político llamado «Aventuras en Foxilandia», dirigido por el cineasta Carlos Mendoza.

Diferentes medios de comunicación dieron cuenta de ese México feliz de Fox:

“Hoy, en México, la legítima aspiración de superar la pobreza empieza a ser una realidad. La pobreza ha disminuido en los dos primeros años de esta administración.”

“”Cambiamos para que todas y todos los mexicanos cuenten con más oportunidades de educación, salud y de empleo” (El Universal 23 Jun, 2003)

Hoy tenemos un gobierno que ahorra, que gasta mejor, que actúa con transparencia y que rinde cuentas. La eficiencia y el ahorro de miles de millones de pesos, en estos cuatro años nos ha permitido que el Gobierno cueste menos y gaste más, en lo que es más importante y prioritario: salud educación y combate a pobreza.”

Con la ley no se transige, con la ley no se negocia, estamos en una guerra abierta contra la corrupción y no nos detendremos, la ley debe ser aplicada a todos los que han cometido faltas, a todos los que han fincado su modus operandi en la ilegalidad y el enriquecimiento ilícito.”

En el primer bimestre del año México tuvo un superávit comercial de 900 mil millones de dólares (La cifra real del superávit comercial de México, según datos de la Secretaría de Hacienda era de 995 millones de dólares).


El país maravilloso viene de varios años atrás. En sus últimos informes de gobierno, López Mateos, Díaz Ordaz y Echeverría  se sentían en ese país feliz. El primero expresó: El trabajo coordinado del pueblo ha logrado que nuestro país, en esta etapa de su vida -aunque pequeña dentro de las dimensiones de su historia-, haya llegado a ser una nación más próspera y estable, más respetada y mejor definida en el concierto de las naciones.” El segundo, que enfrentó el 2 de octubre de 1968, refirió: “Hemos vivido una etapa más de nuestra historia en
Foto: Videoteca INAH
plena paz social, manteniendo el orden para que sean posibles las libertades y manteniendo las libertades para que el orden sea un bien y no un mal
.” El tercero dijo: “El campesino que reclama tierras, el ejidatario, el comunero, el colono y el auténtico pequeño propietario han tenido en el Gobierno un gestor incansable de sus derechos.”

En fechas más recientes, Ernesto Zedillo expresó en su último informe de gobierno: “Los mexicanos podemos tener la certeza de que México es hoy una Nación más fuerte, más respetada y más reconocida en todo el mundo” y Peña Nieto aseveró: “Hoy somos un país mejor del que éramos hace seis años. En los primeros cuatro años de la Administración, 2.2 millones de mexicanos superaron la condición de pobreza extrema.

El sueño de estar viviendo en un México feliz ha vuelto a cobrar fuerza en el presente régimen. El actual Presidente ha presentado en su primer informe de gobierno un país -que ahora llaman “Pejelandia”- más parecido al “Mundo Feliz” de Aldous Huxley -utópico, desconocido y extraño para millones de ciudadanos- que al México real, distante de su visión y de sus reiterados “otros datos”. De ello dan cuenta varias columnas políticas y de negocios publicadas en los primeros días de esta semana.

Foto: La Prensa
Se señalan las contradicciones con su pensamiento y críticas del pasado; los logros que sólo son realidad en su visión; la “separación del poder económico del poder político” frente a varios de los principales dueños del primero; la ilógica de privilegiar el desarrollo sin considerar la necesaria riqueza para generar felicidad; la pauperización y el desempleo por una mal entendida austeridad republicana; las verdades a medias y las mentiras disfrazadas de medias verdades. En suma, la distancia existente entre lo constantemente expresado todas las mañanas contra los pocos logros realmente medibles y comprobables.

En la novela de Huxley se describe un mundo utópico en donde la humanidad se clasifica en castas, los individuos saben y aceptan su lugar en el grupo social, las enfermedades han desaparecido al igual que las guerras y la pobreza y por ende todo mundo vive feliz excepto que, paradójicamente, para lograrlo, la sociedad debe y acepta ser manipulada, se reducen las libertades de elección y de expresión y se inhiben el ejercicio intelectual y la manifestación de las emociones.

Las expresiones de anteriores presidentes sobre un México feliz no pasaron de
ser sólo eso: manifestaciones públicas de lo que cada uno consideró en su momento como los logros que habían transformado al país en un casi paraíso. Las del actual presidente, muy similares a varias de sus antecesores,  conllevan el riesgo de que para lograr su concepto de felicidad es necesario, además de tener que convivir con personajes de caricatura que fijan normas y conductas, aceptar, como en la novela, ser clasificados en “castas” (conservadores y liberales), ser manipulados (todas las mañanas) y perder libertades y valores inherentes al ser humano, incluyendo la manifestación libre de emociones y sentimientos, a riesgo de ser re-clasificados, todo lo cual no produce felicidad.