Al
finalizar la época colonial a raíz del movimiento independentista que inició el
15 de septiembre de 1910 y que se consolidó hasta septiembre de 1821 con la
entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, nuestro país empezó a
ser de alguna manera independiente de la corona española. Luego de una serie de
batallas y tras un breve periodo imperialista y un efímero gobierno
provisional, el 10 de octubre de 1824, Guadalupe Victoria (José Miguel Ramón Adaucto
Guadalupe Victoria |
Este, nuestro primer Presidente –que en 1825 celebró
por primera vez el Grito de Dolores- abolió
la esclavitud y enfrentó serios problemas financieros. En política, sus
acciones fueron conciliadoras pero enfrentó la intolerancia religiosa ante
la libertad de expresión y prensa establecidas en la recién redactada
Constitución.
Seguramente Guadalupe Victoria estaba atento en los periódicos existentes en la época sobre lo que escribían de él y su gobierno y acerca de las diferentes posiciones de los actores políticos, sociales e intelectuales. Petra Mª Secanella comenta que en esa época, “la práctica del periodismo fue eficiente para la difusión de corrientes de pensamiento entre grupos selectos de lectores que crecieron en número, conforme se fueron abatiendo los índices de analfabetismo en todo el país.”(El Periodismo Político en México. Edit. Mitre, Barcelona, 1983).
En el gobierno de Guadalupe Victoria destacaron tres importantes diarios: «El Águila Mexicana», «El Sol» y «El Observador de la República Mexicana». ¿Qué se sabe de esos diarios? La Hemeroteca Nacional Digital de México (HNDM) de la Universidad Nacional Autónoma de México describe:
“El Águila Mexicana” era una publicación
diaria de marcada tendencia iturbidista. Cada ejemplar constaba de 4 páginas
impresas a 2 columnas. La suscripción en la capital costaba 20 reales por un
mes, 7 pesos 4 reales por tres meses, 14 pesos por seis meses y 27 pesos por un
año. El lema de la publicación era: "Vitam
impendere vero ("Ofrendar la vida a la verdad").
Los
responsables del periódico fueron Germán Nicolás Prissette (abr. -jun. 1823),
Antonio Valdés (jun. 1823 - ago. 1826) y Juan Wenceslao Sánchez de la
Imagen: Repositorio Institucional UNAM |
Su objetivo
era hacer la crónica de las sesiones del Soberano Congreso, comentar noticias
nacionales y extranjeras, defender a la iglesia católica y publicar
descubrimientos científicos y trabajos literarios. El Águila divulgó las
discusiones para la elaboración de la Constitución de 1824 y promovió la
celebración del 16 de septiembre como fiesta nacional.
De “El Observador de la República Mexicana”
la HNDM explica que era semanal, con un promedio de 26 páginas. El precio de la
publicación era de 2 pesos mensuales en la ciudad de México y 4 reales más,
franca de porte, fuera de la capital. Su lema era "... Sine ira et studio quorum causas procul
habeo" ("Sin parcialidad ni encono, de lo que estamos muy
ajenos").
Los redactores
responsables de la publicación fueron José María Luis Mora,
Imagen: Repositorio Institucional UNAM |
En la
segunda época el Observador publicó secciones tituladas Política, casi
totalmente escrita por Mora; Censura pública, sección de polémica y debates;
Literatura, que incluye poemas y fragmentos literarios; Biografías, espacio
destinado a los mexicanos ilustres, y finalmente Ciencias, que proporcionaba
datos meteorológicos de la ciudad de México.
En cuanto
a “El Sol”, la HNDM menciona que en su primera época se publicaban dos números
por semana pero después apareció diariamente. Cada entrega constaba de 4
páginas impresas a 2 columnas. A partir del 15 de junio de 1824 se imprimió a 3
columnas en el mismo número de páginas para dar más información.
El Sol
costaba 20 reales al mes, 7 pesos 4 reales por trimestre, 14 pesos por semestre
y 26 pesos por año. Su lema era: "Post
nubila plloebus" ("Después de las nubes, el sol"). En
general se coincide al señalar como responsable de la publicación a Manuel
Codorniu y Ferrás, quien formaba parte del séquito del virrey Juan O'Donojú.
Imagen: Repositorio Institucional UNAM |
Lucas
Alamán fue uno de los redactores principales de esta publicación a la que,
además, apoyaba económicamente. Según el periodista e historiador Armando de María
y Campos (1897 – 1967) este fue el primer periódico aparecido al consumarse la
independencia. Al parecer, desde el inicio El Sol tenía como objetivo hacer la
"guerra eterna" a la tiranía, a los enemigos de la libertad mexicana
y propagar la "ilustración pública".
En México
a través de los siglos se menciona que al verificarse el nombramiento de
Guadalupe Victoria como presidente, El Sol se mostró opositor a su gobierno y
que en esa oposición "brillaban el talento, la instrucción y la
oportunidad segura de los ataques con que los escoceses abrumaban a sus
enemigos". Se lee en el documento de la HNDM: “El Sol es, en síntesis,
fundamental para acercarse a los hechos ocurridos en el México recién
independiente.”
Seguramente
Guadalupe Victoria no
daba una conferencia de prensa todos los días en la mañana; debe haber estado
más ocupado en gobernar y conciliar posiciones para lograr unidad nacional y resolver
los problemas que enfrentaba el país.
Después de
todo, es lo que debe hacer un buen gobernante: escuchar con respeto inclusive a
la disidencia, conciliar intereses y posiciones políticas para buscar la unidad,
estar atento a la opinión y critica de diferentes actores, y cerca -pero no tan
cotidianamente- de los medios de comunicación, a quienes se debe ver como
aliados y no como detractores.
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