Durante
muchos años en la época de los gobiernos priistas, una regla no escrita de la
política era que, una vez que dejaban el cargo, los expresidentes de la
República regresaban a la vida privada y mantenían silencio público, es decir,
no opinaban sobre ningún tema de la administración pública ni sobre sus
sucesores; se trataba de permitir que el nuevo mandatario se luciera sin
mayores críticas o cuestionamientos. Salvo casos excepcionales, por designación
presidencial, la norma se mantuvo durante varias décadas.
Miguel Alemán Foto: Wikipedia |
Miguel
Alemán presidente de 1946 a 1952 se convirtió en un poderoso empresario
especialmente en la industria turística y hotelera. Con su fortuna participó en
obras filantrópicas y fundaciones. Se dice que influyó en la designación de los
presidentes Ruiz Cortines y López Mateos, quien lo invitó a colaborar en su
gobierno como Presidente del Consejo Consultivo de Turismo, cargo que ocupó
hasta su muerte.
El
sexenio de Adolfo Ruiz Cortines concluyó en 1958 y regresó a Veracruz, su
tierra natal, para dedicarse a jugar
dominó. Cuentan que cuando se le instaba regresar a la política decía: “Pertenezco
a la augusta institución de los ex, quienes tienen como primer deber respetar
al que es y evidenciar absoluta disciplina”. No obstante, en 1961 el presidente
López Mateos lo designó como Delegado Fiduciario de Nacional Financiera, cargó
por el que se negó a recibir un sueldo
De
1958 a 1964 gobernó Adolfo López Mateos. Al año siguiente del término de su
mandato, el nuevo presidente le confirió la responsabilidad del Comité
Organizador de los Juegos Olímpicos de 1968, sin embargo renunció luego de un
año por motivos de salud (días antes de rendir protesta ya estaba enfermo y
continuamente sufría migrañas). En 1967 entró en estado de coma y murió dos
años después.
Su
sucesor fue Gustavo Díaz Ordaz quien terminó su gestión en 1970 para retirarse a
su domicilio hasta que en abril de 1977 se le nombró embajador en España, al
reanudarse las relaciones diplomáticas entre ambos países. Pocos meses después,
renunció a su cargo, debido a las críticas que recibió tanto en México como en
España por los acontecimientos en Tlatelolco.
Díaz Ordaz Foto: Wikipedia |
Luis
Echeverría Álvarez gobernó de 1970 a 1976. Quizá fue el primero que abiertamente
rompió la regla no escrita del retiro a la vida privada por su participación en
la matanza de Tlatelolco en 1968. Se desempeñó como embajador de México ante la
Unesco hasta y como representante
diplomático itinerante en Australia y Nueva Zelanda. Creó y dirigió el Centro
de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo que en 1983 fue cerrado al retirársele el
subsidio federal. Veinte años después la justicia lo citó para aclarar su papel en las matanzas de 1968
y 1971 y estuvo bajo arresto domiciliario desde 2006 hasta que fue exonerado de
todos los cargos en 2009.
De
1976 a 1982 gobernó José López Portillo quien al fin de su sexenio se mudó con
su familia a la famosa Colina del Perro; retirado de la política se dedicó a
escribir su biografía y otros libros y probó suerte con una marca propia de
tequila, "Don Q". Su lema de
campaña “La solución somos todos” se convirtió, dados los lujos y dimensiones
de sus casas, en “La corrupción somos todos”. Su riqueza resultó en una demanda
por peculado en contra de la Nación y cercado por ataques mediáticos, burlas
populares y un repudio generalizado de la población optó por pasar largas
temporadas en el extranjero.
De la Madrid. Foto: El Siglo de Torreón |
Miguel
de La Madrid Hurtado gobernó de 1982 a 1988 y siguió en la esfera pública tras
dejar la presidencia. En 1990 asumió la dirección del Fondo de Cultura
Económica (FCE) y gracias a su labor recibió la Medalla Picasso de Oro de la
Unesco por su labor en la difusión de la cultura latinoamericana. En 2009, en
entrevista dijo que su relación con Carlos Salinas terminó “muy mal” y que se
equivocó en elegirlo como sucesor. “En aquel entonces no tenía elementos de
juicio sobre la moralidad de los Salinas, me di cuenta después”, dijo, para
retractarse al día siguiente por su ”estado de salud que no me permite procesar
adecuadamente diálogos o cuestionamientos”.
De
1988 a 1994 la presidencia estuvo a cargo de Carlos Salinas quien continuamente
ha ocupado espacios mediáticos desde que dejó el cargo. El 1° de marzo de 1995
se declaró en huelga de hambre por el arresto de su hermano. Dos días después,
abandonó México y regresó esporádicamente durante los seis años de gobierno de
Zedillo a quien siempre culpó por la crisis de 1994. A partir del año 2000
empezó a circular públicamente en México en eventos políticos, sociales y
estudiantiles y en 2005 estuvo cerca del gobernador electo del Estado de
México, Enrique Peña. Desde que dejó la presidencia ha escrito varios libros
sobre temas de política y administración pública.
De
1994 al 2000 gobernó Ernesto Zedillo, quien desde que finalizó su mandato se ha
dedicado principalmente a la vida académica fuera de México. De 2005 a 2010
presidió la red Global de Desarrollo y tiempo más tarde encabezó la Comisión de
Alto Nivel para la Modernización de la Gobernanza del Grupo del Banco Mundial.
Vicente Fox Quesada fue presidente de 2000 a
2006. Al finalizar su mandato se fue a su rancho en Guanajuato en donde fundó
un centro de estudios y convenciones, pero desde entonces se ha mantenido
activo en la vida política del país. En tiempos electorales ha dejado saber sus
preferencias al apoyar en 2012 a Enrique Peña Nieto y en 2018 a José Antonio
Meade y pidió a los mexicanos no votar por AMLO. En una entrevista a la
revista Quién, mostró su rancho con piscina, lago artificial, bungalows y primorosos jardines que
dieron pie a interrogantes sobre su honestidad.
De 2006 a 2012 fue presidente Felipe Calderón
Hinojosa quien al finalizar su sexenio se fue a dar cátedra a la Universidad de
Harvard, luego dedicó un tiempo a viajar y a impartir conferencias y se mantuvo
activo en el ámbito académico y laboral. Para 2016 se integró al consejo de
administración de Avangrid de la firma española Iberdrola. Es activo en las
redes sociales y ha expresado críticas sobre sus adversarios, especialmente
AMLO. Mostró su apoyo a su esposa, primero en su búsqueda por la candidatura a
la presidencia por el PAN y más tarde durante su candidatura a la presidencia de la República. Recientemente
busca la conformación de un nuevo partido político.
El expresidente más reciente es Enrique Peña
Nieto quien gobernó de 2012 a 2018. Desde que dejó el cargo su vida se resume
en: divorcio, vacaciones y amor mostrado públicamente a través de fotos con su
actual novia en diferentes sitios y en eventos sociales que lo han mantenido en
el ojo del huracán.
Peña no se ha expresado en contra de su antecesor ni ha escrito un libro, pero sus actos
evidentemente sí han disgustado al actual encargado de la Presidencia. Faltan 5 años para la próxima sucesión, ya veremos cómo se comporta el actual presidente que, por lo pronto, sigue hablando de sus antecesores.
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