El martes11
de marzo, bajo el encabezado “Se ‘descarrila’ Línea 12”, el diario Reforma
publicó en primera plana lo sustancial de un estudio que obtuvo el día 4 del
mismo mes, elaborado por la firma alemana ILF Consulting Engineer, que
revela que “las fallas técnicas y estructurales de la Línea Dorada ponen en
riesgo a los 435 mil pasajeros…” Con ello estableció un tema de agenda que a
partir del día siguiente, fue seguida por prácticamente todos los medios de
comunicación de la ciudad de México desde diferentes ángulos que van de lo
técnico a lo político, pasando por lo financiero y lo social.
Las
teorías del establecimiento agenda estudian la influencia que los medios de
comunicación ejercen sobre sus públicos al determinar qué historia posee
interés informativo y cuánto espacio e importancia se le dará; el punto central
es la responsabilidad de los medios para priorizar la información y determinar
qué espacio y peso específico se le asignará al tema para obtener mayor
audiencia, más impacto y una determinada conciencia sobre la noticia.
De ahí
que las teorías mencionan que al hablar del establecimiento de agenda en
realidad se debe pensar en tres agendas que se interrelacionan entre sí dentro
del proceso de comunicación:
·
La
de los medios, cuya principal variable es el impacto esperado que
un tema puede alcanzar.
·
La
del público, consiste en el grado o jerarquía de importancia
que las audiencias dan a determinados temas noticiosos durante un periodo de
tiempo. Es decir, cuando existe la intensión,
los temas mediáticos se convierten en temas importantes para el público
·
La
política, centrada en las respuestas y propuestas que las
instituciones públicas o políticas ofrecen ante un determinado tema mediático,
o bien en los temas con los que algún sector político buscar influir en la
agenda de los medios. De hecho, para el doctor Jim Dearing, de la Universidad
de Michigan (Agenda-setting research: Where
has it been? Where is it going?) esta agenda representa la "llave maestra" de
todas las agendas ya que es la encargada de generar temas nuevos que
influenciarán en las otras dos agendas.
En el proceso del establecimiento de la agenda intervienen
factores como:
·
Involucrar o no a un actor o actores, considerando su peso político, social o económico dentro
del proceso de comunicación.
·
Tamaño o extensión, referida al
número de páginas en un periódico, extensión de la nota, o el espacio televisivo
o radiofónico que se le de al evento.
·
Tiempo, representado por el día
para difundir la nota, considerando el que puede ser de mayor audiencia, y la
expectativa de repercusiones y permanencia en el medio que la difunde y otros
que le dan seguimiento.
·
Posición en el cuerpo
informativo, es decir, el lugar físico de la publicación en un diario o el
segmento en que se ubica dentro de un noticiario de radio o televisión.
El caso de la línea 12 del metro es un ejemplo de
cómo se interrelacionan las tres agendas en un evento:
·
El diario obtuvo la información y se dio el tiempo
para estudiarla y, seguramente, constatar los efectos de las mencionadas
deficiencias.
·
Era claro que por su importancia social y política el
tema fijaría agenda, quizá por ello decidió no involucrar a ningún actor del
Sistema de Transporte Colectivo o del Gobierno del D.F.
·
Se dice que lunes y martes son los días de mayor
índice de audiencia de los diarios. La información se publica en martes.
·
El tema ocupó el espacio principal de la primera
plana, generó impacto y conciencia sobre la noticia para que se le diera
seguimiento
·
Con lo anterior influyó en la agenda del público y
en la agenda política del Distrito Federal.
EL METRO EN 1975 Y MÁS
Alrededor de las 9:40 de la mañana del día 20 de
octubre un tren número 10 del metro capitalino de la Línea 2 impactó al tren
número 8, detenido en la estación Viaducto, dejando 31 muertos y 70 lesionados.
En su edición del 20 de octubre de 2008, el diario
El Universal hizo un recuento de dicha tragedia y menciona que “Oficialmente la colisión se debió a un error
del conductor, un hombre de extracción humilde quien purgó una pena de entre
nueve y 10 años. Extraoficialmente, la defensa del inculpado y el sindicato del
metro denunciaron una serie de inconsistencias e irregularidades, pero fueron
apabullados por el México de los años 70: una comisión especial –conformada por
el procurador Horacio Castellanos Coutiño, el director del Metro, Jorge
Espinosa Ulloa, y el Secretario General de Gobierno del Distrito Federal
–creada por orden del presidente Luis Echeverría, encontró un único culpable en
apenas cinco días”.
Con el tiempo se corrieron rumores de que el
accidente había sido ocasionado por la carencia de un “pilotaje automático” y
que, inclusive, había sido deliberadamente provocado para presionar al gobierno
a la adquisición de uno de esos sistemas y prevenir accidentes.
Aún cuando ha sido el más
aparatoso, no ha sido el único accidente en este sistema de transporte y en
algunos casos su operación deja mucho que desear. Entre los percances que
causaron mayor afectación figuran: En enero de 1981 un tren averiado retrasó la
operación en Hospital General y el servicio fue suspendido más de 2 horas entre
La Raza y Zapata. Antes de la inauguración de la extensión de línea 1 a
Pantitlán y la 2 a Cuatro Caminos, el Metro sufrió un severo apagón que afectó
a las entonces líneas existentes: 1, 2, 3, 4, 5 y 6.
En octubre de 1985, el reventón
de unos neumáticos de un tren nuevo dejó varios lesionados e intoxicados con
humo en la estación Pino Suarez de la línea 2. En 1987 la línea 3 se paralizó
en su tramo sur debido a que en la estación Viveros un tren "botó" la
energía eléctrica dejando varios tramos de vía sin corriente .
En 1990 en la línea 3 explotaron
ocho neumáticos de un carro de un tren en la estación Centro Médico dejando
varios intoxicados y lesionados por caídas al correr por andenes y escaleras. En
septiembre de 1991, una falla eléctrica afectó el Sistema de Pilotaje
Automático que originó un corto circuito en el enlace con la línea 3 en Centro
Médico desquiciando al resto de las líneas y a la ciudad completa.
Todos estos incidentes,
presentes en la memoria de miles de usuarios del metro, fueron factor que seguramente
contribuyó al establecimiento de la agenda de la línea 12.
En resumen:
La expresión “establecer la
agenda” cada vez es más común escucharla en la esfera política y especialmente
en los medios de comunicación. Los líderes políticos y empresariales saben que
quien logre fijar la agenda captará la atención de la opinión pública y logrará
modificar la agenda del público, pero establecer la agenda es más fácil cuando
una institución tiene frentes abiertos en sus servicios o productos.
Necesitamos más agendas de justicia, agendas que solucionen la pobreza, que nos comprometan a todos.
ResponderEliminarNos urge un México mas humano!!!!!!
Un poco tarde, pero respondo tu comentario. En efecto, este nuestro país, necesita que medios, gobierno y ciudadanos compartamos una misma agenda que apunte a disminuir -y erradicar- la pobreza, a procesar judicialmente los fraudes y los abusos que se cometen al amparo de "obras sociales" y de "apoyos a empresas" y, sobre todo, agendas que rescaten la dignidad humana de quienes habitamos este hermoso país, sobre todo, de quienes menos tienen, así como agendas que impulsen el compromiso educativo y el rescate del civismo en nuestro actuar diario.
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