Una de las actividades
humanas más antiguas es la de buscar información de forma clandestina con el
fin de satisfacer ciertos intereses, aún a costa del desprestigio o ruina de
terceros; robar cartas, interceptar comunicaciones o escuchas clandestinas, son
sólo un ejemplo de esta actividad mejor conocida como espionaje.
En muchos casos la
información así obtenida se maneja con gran discreción, en otros, el plan es
difundir esa información, en ambos casos acorde a una estrategia delineada para
el logro de un objetivo. Cuando el plan es liberar la información, la mejor
forma de hacerlo en la actualidad es a través de los medios de comunicación
institucionales y/o las redes sociales, afectando por igual a políticos que a
empresarios, lo mismo a funcionarios públicos que a sus familiares y amigos, o
a artistas y deportistas.
El caso del “Gran Jefe Toro
Sentado” del Instituto Nacional Electoral es el más reciente de una larga serie
de intervenciones telefónicas clandestinas que en México se han revelado a
través de los medios de comunicación. Le precedió la conversación entre el
directivo de la constructora OHL, Pablo Wallentin con el Secretario de
Comunicaciones y Transportes del Estado de México Apolinar Mena Vargas, que
derivó en la renuncia de ambos y en el inicio de una investigación.
Entre algunos de los casos
más recordados figuran:
- El “Comes y te vas” de Vicente Fox a Fidel Castro , con lo que buscaba evitar que el mandatario cubano coincidiera con el de Estados Unidos en una conferencia internacional.
- El guardarropa del ex gobernador Andrés Granier, quien presumió de tener 400 pares de zapatos, 1,000 camisas, 300 trajes y 400 pantalones adquiridos en Beverly Hills.
- La del “Gober Precioso” que reveló las complicidades entre el ex gobernador de Puebla, Mario Marín y el empresario Kamel Nacif, vinculado a una red de pederastia.
MAL
DE MUCHOS
Las intercepciones telefónicas no son
exclusivas de México ni están limitadas a políticos o gobernantes.
Rupert Murdoch, dueño de News
Corporation tuvo que dar la cara cuando una de sus publicaciones, “News of the
World” fue acusada de espiar conversaciones telefónicas. Los periodistas del
medio intervinieron el celular de una menor que fue secuestrada y luego
asesinada en 2002.
En el 2007, un corresponsal y un
investigador del mismo medio fueron encarcelados por intervenir los celulares
de los empleados de la realeza británica para divulgar una historia sobre una
lesión del príncipe Guillermo.
El News of the World,
publicó su última edición en julio de 2011 luego que se probó que había
intervenido hasta 4,000 teléfonos incluyendo el de Milly Dowler, la menor
secuestrada y muerta, a cuyo buzón de voz accedieron reporteros del diario
cuando estaba desaparecida, para generar “nota” respecto a su secuestro.
DAN COOPER |
Por su lado, Dan Cooper, Ex
editor de noticias de Fox News confesó en julio de 2011 que ayudó a diseñar una
unidad denominada “Brain Room” (una especie de cuarto de inteligencia) en donde
se realizaban labores de contra inteligencia sobre canales competidores, lo que
incluía el grabar conversaciones telefónicas privadas. Asimismo una red interna
de supervisión se encargaba de leer los correos de todos los colaboradores para
asegurar que no estaban filtrando información hacia otros medios.
En noviembre de 2010, una
reconocida agencia de relaciones públicas del grupo Omnicom fue demandada en
Washington D.C. por Greenpeace bajo el supuesto de haber empleado “medios
ilegales” para obtener información confidencial sobre el grupo ambientalista,
para anticipar y frustrar algunas campañas que tenía planeadas. En la misma
demanda se incluyó a Fenton Communications, una firma de relaciones públicas enfocada
a organizaciones civiles.
CUALQUIERA PUEDE INTERVENIR
TELÉFONOS
Independientemente de las intenciones de hacer este tipo de
intervenciones clandestinas, la realidad es que la tecnología pone al alcance
de cualquier persona los elementos necesarios y a bajo costo para lograrlo. Con
un mínimo de seis mil pesos (y de ahí hacia arriba) es posible obtener, a
través de internet, un discreto equipo para este tipo de trabajo.
Una empresa distribuidora de este tipo de aparatos tiene, entre otros, un
modelo denominado UHF Micro Lagarto Telefónico, transmisor de conversaciones
telefónicas que puede ser instalado en cualquier ubicación a lo largo de la
línea, dentro la caja donde ingresan las líneas, e incluso dentro del mismo
teléfono debido a su reducido tamaño. En el momento en que la línea monitoreada
permanece sin uso, el transmisor telefónico miniatura adopta el modo stand by
(sin transmisión) y en cuanto la línea es utilizada transmite hasta un receptor
una señal clara y cristalina de las conversaciones. No requiere baterías, ya
que se alimenta directamente de la tensión de la línea telefónica. “Su uso es
muy fácil y se entrega con un manual de instalación”, explica el distribuidor.
Si lo anterior resulta difícil, existe un micrófono UHF prolongador telefónico
que se encuentra camuflado en una ficha utilizada en las líneas telefónicas de
cualquier casa o empresa. En su interior se encuentra un micro transmisor que
puede ser instalado en segundos en cualquier ubicación a lo largo de la línea.
No requiere de cortar cables; simplemente se debe desconectar el cable que se
encuentra conectado a la ficha de la pared y conectar este adaptador, quedando
totalmente desapercibido. Pasa cualquier inspección ocular minuciosa y funciona
sin baterías pues se alimenta directamente de la tensión de la línea
telefónica.
Y si es necesario monitorear teléfonos celulares, por un poco más de
35;000 pesos se puede obtener un Transmisor Telefónico Ilimitado (TTI),
diseñado para intervenir una línea telefónica vía red celular GSM. Cada vez que
la línea recibe o emite una comunicación, el TTI llama en forma automática a un
número telefónico previamente establecido (Receptor) en donde se escucha y
puede grabarse la conversación, sin importar la distancia. Este sistema no
requiere de conocimientos técnicos para su instalación.
Pero aún más fácil es descargar una aplicación espía para móviles
denominada Mspy que se ejecuta de forma indetectable, proporcionando toda la
información necesaria para realizar un seguimiento exhaustivo y a distancia de
todas las acciones que se realizan con el teléfono vigilado, desde las llamadas
entrantes o salientes, actualizaciones del calendario, historial de llamadas,
mensajes de texto, correos y ¡mucho más!
Con todo lo anterior, es evidente que ni entidades de gobierno, ni
empresas privadas, ni agencias de relaciones públicos, ni medios de
comunicación y prácticamente nadie está libre de ser escuchado subrepticiamente
para luego ser exhibido públicamente.
Sin llegar a extremos de paranoia, es conveniente que, especialmente
quienes manejan información política, financiera, empresarial, de seguridad o
son personajes públicos tengan cuidado con lo que dicen a través del teléfono…
o hablen en clave con la esperanza de que no sea descifrada.
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