lunes, 25 de mayo de 2015

LA LECCIÓN DEL “GRAN JEFE TORO SENTADO”

Una de las actividades humanas más antiguas es la de buscar información de forma clandestina con el fin de satisfacer ciertos intereses, aún a costa del desprestigio o ruina de terceros; robar cartas, interceptar comunicaciones o escuchas clandestinas, son sólo un ejemplo de esta actividad mejor conocida como espionaje.

En muchos casos la información así obtenida se maneja con gran discreción, en otros, el plan es difundir esa información, en ambos casos acorde a una estrategia delineada para el logro de un objetivo. Cuando el plan es liberar la información, la mejor forma de hacerlo en la actualidad es a través de los medios de comunicación institucionales y/o las redes sociales, afectando por igual a políticos que a empresarios, lo mismo a funcionarios públicos que a sus familiares y amigos, o a artistas y deportistas.

El caso del “Gran Jefe Toro Sentado” del Instituto Nacional Electoral es el más reciente de una larga serie de intervenciones telefónicas clandestinas que en México se han revelado a través de los medios de comunicación. Le precedió la conversación entre el directivo de la constructora OHL, Pablo Wallentin con el Secretario de Comunicaciones y Transportes del Estado de México Apolinar Mena Vargas, que derivó en la renuncia de ambos y en el inicio de una investigación.

Entre algunos de los casos más recordados figuran:
  • El “Comes y te vas” de Vicente Fox a Fidel Castro
    , con lo que buscaba evitar que el mandatario cubano coincidiera con el de Estados Unidos en una conferencia internacional.
  • El guardarropa del ex gobernador Andrés Granier, quien presumió de tener 400 pares de zapatos, 1,000 camisas, 300 trajes y 400 pantalones adquiridos en Beverly Hills.
  • La del “Gober Precioso” que reveló las complicidades entre el ex gobernador de Puebla, Mario Marín y el empresario Kamel Nacif, vinculado a una red de pederastia.


MAL DE MUCHOS

Las intercepciones telefónicas no son exclusivas de México ni están limitadas a políticos o gobernantes.

Rupert Murdoch, dueño de News Corporation tuvo que dar la cara cuando una de sus publicaciones, “News of the World” fue acusada de espiar conversaciones telefónicas. Los periodistas del medio intervinieron el celular de una menor que fue secuestrada y luego asesinada en 2002.

En el 2007, un corresponsal y un investigador del mismo medio fueron encarcelados por intervenir los celulares de los empleados de la realeza británica para divulgar una historia sobre una lesión del príncipe Guillermo.

El News of the World, publicó su última edición en julio de 2011 luego que se probó que había intervenido hasta 4,000 teléfonos incluyendo el de Milly Dowler, la menor secuestrada y muerta, a cuyo buzón de voz accedieron reporteros del diario cuando estaba desaparecida, para generar “nota” respecto a su secuestro.

DAN COOPER
Por su lado, Dan Cooper, Ex editor de noticias de Fox News confesó en julio de 2011 que ayudó a diseñar una unidad denominada “Brain Room” (una especie de cuarto de inteligencia) en donde se realizaban labores de contra inteligencia sobre canales competidores, lo que incluía el grabar conversaciones telefónicas privadas. Asimismo una red interna de supervisión se encargaba de leer los correos de todos los colaboradores para asegurar que no estaban filtrando información hacia otros medios.

En noviembre de 2010, una reconocida agencia de relaciones públicas del grupo Omnicom fue demandada en Washington D.C. por Greenpeace bajo el supuesto de haber empleado “medios ilegales” para obtener información confidencial sobre el grupo ambientalista, para anticipar y frustrar algunas campañas que tenía planeadas. En la misma demanda se incluyó a Fenton Communications, una firma de relaciones públicas enfocada a organizaciones civiles.

CUALQUIERA PUEDE INTERVENIR TELÉFONOS

Independientemente de las intenciones de hacer este tipo de intervenciones clandestinas, la realidad es que la tecnología pone al alcance de cualquier persona los elementos necesarios y a bajo costo para lograrlo. Con un mínimo de seis mil pesos (y de ahí hacia arriba) es posible obtener, a través de internet, un discreto equipo para este tipo de trabajo.

Una empresa distribuidora de este tipo de aparatos tiene, entre otros, un modelo denominado UHF Micro Lagarto Telefónico, transmisor de conversaciones telefónicas que puede ser instalado en cualquier ubicación a lo largo de la línea, dentro la caja donde ingresan las líneas, e incluso dentro del mismo teléfono debido a su reducido tamaño. En el momento en que la línea monitoreada permanece sin uso, el transmisor telefónico miniatura adopta el modo stand by (sin transmisión) y en cuanto la línea es utilizada transmite hasta un receptor una señal clara y cristalina de las conversaciones. No requiere baterías, ya que se alimenta directamente de la tensión de la línea telefónica. “Su uso es muy fácil y se entrega con un manual de instalación”, explica el distribuidor.


Si lo anterior resulta difícil, existe un micrófono UHF prolongador telefónico que se encuentra camuflado en una ficha utilizada en las líneas telefónicas de cualquier casa o empresa. En su interior se encuentra un micro transmisor que puede ser instalado en segundos en cualquier ubicación a lo largo de la línea. No requiere de cortar cables; simplemente se debe desconectar el cable que se encuentra conectado a la ficha de la pared y conectar este adaptador, quedando totalmente desapercibido. Pasa cualquier inspección ocular minuciosa y funciona sin baterías pues se alimenta directamente de la tensión de la línea telefónica.

Y si es necesario monitorear teléfonos celulares, por un poco más de 35;000 pesos se puede obtener un Transmisor Telefónico Ilimitado (TTI), diseñado para intervenir una línea telefónica vía red celular GSM. Cada vez que la línea recibe o emite una comunicación, el TTI llama en forma automática a un número telefónico previamente establecido (Receptor) en donde se escucha y puede grabarse la conversación, sin importar la distancia. Este sistema no requiere de conocimientos técnicos para su instalación.

Pero aún más fácil es descargar una aplicación espía para móviles denominada Mspy que se ejecuta de forma indetectable, proporcionando toda la información necesaria para realizar un seguimiento exhaustivo y a distancia de todas las acciones que se realizan con el teléfono vigilado, desde las llamadas entrantes o salientes, actualizaciones del calendario, historial de llamadas, mensajes de texto, correos y ¡mucho más!

Con todo lo anterior, es evidente que ni entidades de gobierno, ni empresas privadas, ni agencias de relaciones públicos, ni medios de comunicación y prácticamente nadie está libre de ser escuchado subrepticiamente para luego ser exhibido públicamente.

Sin llegar a extremos de paranoia, es conveniente que, especialmente quienes manejan información política, financiera, empresarial, de seguridad o son personajes públicos tengan cuidado con lo que dicen a través del teléfono… o hablen en clave con la esperanza de que no sea descifrada.

martes, 19 de mayo de 2015

DE LOS PINOS ¿A DÓNDE?

A lo largo de varios sexenios gubernamentales los diferentes Presidentes del país han tenido a su lado a jefes de prensa –hoy comunicadores sociales- que se han encargado de cuidar la imagen de su jefe a través de una relación continua con los medios de comunicación; algunos fueron ellos mismos periodistas, otros se hicieron en el camino con base en el método prueba-error.

Algunos permanecieron todo el periodo gubernamental, otros fueron relevados después de cierto tiempo y por diferentes circunstancias. Unos hicieron carrera política, otros siguieron ejerciendo el cargo en otras instituciones, ingresaron a algún medio de comunicación, o se dedicaron a otras actividades. Algunos son recordados gratamente, otros han pasado al olvido; muchos imprimieron su sello personal tanto a su trabajo como a la oficina que ocuparon, pero otros fueron reflejo del estilo de gobernar del Presidente en turno.

¿QUIÉNES HAN SIDO ESTOS OSADOS SERVIDORES?

Porfirio Díaz tuvo al periodista oaxaqueño Rafael Reyes Spíndola (considerado precursor del diarismo) como su enlace con la prensa; Victoriano Huerta hizo lo propio con Vicente Garrido Alfaro (fundador de El Noticioso); Venustiano Carranza se apoyó en el periodista Rafael Martínez “Rip Rip” (Fundador de El Demócrata); Plutarco Elías Calles creó la Secretaría de Propaganda y Publicidad y eligió como secretario de prensa a Melchor Ortega; Lázaro Cárdenas del Río creó el Departamento de Prensa y Publicidad de la Presidencia, cuyo titular fue Agustín Arroyo Chi.

Manuel Ávila Camacho fue el primer Presidente de México que tuvo formalmente una jefatura de prensa, a cargo de José Manuel Altamirano, reportero del diario El Nacional. En 1946, en el sexenio de Miguel Alemán se creó oficialmente la primera Oficina de Prensa y Relaciones Públicas de la Presidencia de la República, a cargo del ex reportero de La Prensa Manuel Espejel Álvarez.

Adolfo Ruíz Cortines (al centro)
A partir de Adolfo Ruíz Cortines, la función del Jefe de Prensa cobró una nueva dimensión, se volvió dinámica y eventual plataforma de lanzamiento político de sus directores. Su jefe de prensa fue Humberto Romero Pérez quien es considerado como el pionero en comunicación gubernamental de la época moderna. En 1958, el nuevo Presidente, López Mateos, lo nombró como su secretario particular y luego de varios años de ausencia, en 1982 reapareció como Director de Comunicación Social del Departamento del Distrito Federal. Finalizó su carrera política como representante del gobierno de su natal Michoacán en el Distrito Federal. Murió en agosto de 2009.

Adolfo López Mateos tuvo como Jefe de Prensa al periodista y ensayista Mario Ezcurdia Camacho, de quien dicen que su desempeño motivó que el equipo organizador de una gira del General Charles de Gaulle a Sudáfrica le solicitara orientación y adiestramiento. Murió en 1998 y su última colaboración en radio la hizo en el programa “Suplemento Dominical”, en Radio Fórmula.

Conseguir un buen Jefe de Prensa para Gustavo Díaz Ordaz fue difícil, pero el primero que tuvo, de 1964 a 1968, fue quizá uno de los más poderosos que ha
Francisco Galindo Ochoa
habido no sólo dentro de los medios de comunicación sino en el ámbito político: Francisco “Pancho” Galindo Ochoa (Volvió a ocupar el puesto los últimos 11 meses del gobierno de López Portillo). Fue amigo de varios ex Presidentes (excepto de Luis Echeverría) y acudían a él políticos consagrados lo mismo que noveles, igual legisladores que periodistas, y solía comer frecuentemente con secretarios de Estado, políticos influyentes y una amplia gama de personajes.

Galindo fue sustituido por Fernando M. Garza (Fernando Martínez Garza Arroyo), un hombre del medio a quien tocó informar sobre la matanza del 2 de octubre de 1968; ante cerca de 60 periodistas y corresponsales extranjeros, explicó que en los hechos de ese día hubo “cerca de 20 muertos, 75 heridos y más de 400 detenidos. Hay y habrá vigilancia suficiente para evitar problemas".

DE LOS PINOS A LAS GUBERNATURAS, AL CONGRESO Y LAS RP

Con Luis Echeverría estuvieron los periodistas Mauro Jiménez Lazcano, como Director de Información y Relaciones Públicas, Fausto Zapata Loredo, como Subsecretario de Información de la Presidencia, y Manuel Alonso Muñoz, Subdirector de Relaciones Públicas. El primero es actualmente el fundador y director de la revista mensual “Macroeconomía”, el segundo llegó a gobernar San Luis Potosí y murió en diciembre de 2014 y el tercero cobró fuerza con Miguel de la Madrid.

Rodolfo Laqnderos
José López Portillo, tuvo a su lado a Rodolfo “El Güero” Landeros, quien había sido su Director de Comunicación en la Secretaría de Hacienda. Landeros fue electo Gobernador de Aguascalientes en 1980 y su lugar lo ocupó Galindo Ochoa, quien en ese sexenio es recordado por la frase “¿Tú también, Luis?”, dirigida en un desplegado al expresidente Echeverría, quien había tachado de frívolo a López Portillo. Landeros murió en 2001.

Manuel Alonso, pionero de las relaciones públicas en México, fue Director de Comunicación del Presidente De la Madrid, sexenio que vio el asesinato del columnista Manuel Buendía. A Alonso Muñoz correspondió lograr que “el pueblo de México estuviera bien informado. Por consiguiente, se mejoraría la comunicación de su gobierno con los medios”, según narra la crónica oficial del sexenio. Luego ocupó otros cargos públicos, incluyendo el de Cónsul en Nueva York.  Murió en la Navidad de 2009.

Carlos Salinas de Gortari, tuvo como jefes de prensa a Otto Granados Roldán y José Carreño Carlón. El primero fue electo Gobernador de Aguascalientes y después fue Embajador de México en Chile, puesto al que volvió a ser designado hace dos años. El segundo tiene larga trayectoria en el mundo de la letra impresa con muchas horas de vuelo en diferentes medios. Actualmente es el Director del Fondo de Cultura Económica.

Ernesto Zedillo se apoyó en Carlos Salomón Cámara, Fernando Lerdo de Tejada y Marco Provencio. Al primero se le atribuyó tratar de desprestigiar al director del semanario Proceso, a través de una filtración en un noticiario radiofónico, relativa a un supuesto depósito millonario en una cuenta bancaria en el extranjero. Actualmente dirige una agencia de relaciones públicas y tiene presencia en algunos medios de comunicación. El segundo se ha dedicado a la consultoría, relaciones públicas y cabildeo, y el tercero, después de dos años como vocero de la Presidencia, creó una empresa de consultoría en comunicación y relaciones públicas.

Con Vicente Fox, la comunicación pasó por diferentes personas: Primero Marta Sahagún, luego Francisco Ortiz Ortiz, después Rodolfo Elizondo y le siguió Alfonso Durazo; los dos primeros únicamente estuvieron a cargo seis meses y fueron relevados por distintas circunstancias (La primera se “cuece” aparte). Pero quien más destacó como vocero del Presidente debido a las continuas rectificaciones que tenía que realizar, fue Rubén Aguilar Valenzuela, un especialista en ciencia política y comunicación que actualmente se desempeña como Consultor de Comunicación y Análisis Político así como articulista en diversos periódicos.

Con Felipe Calderón estuvo primero Maximiliano “Max” Cortazar a quien le correspondió informar sobre temas críticos como la crisis económica del 2008, la influenza AH1N1, la crisis alimentaria y la liquidación de Luz y Fuerza del Centro. Le sucedió en el cargo Alejandra Sota Mirafuentes a quien le tocó informar sobre la muerte de los secretarios de Gobernación Juan Camilo Mouriño (2008) y Francisco Blake Mora (2011). El primero es actualmente Diputado Federal de la LXII Legislatura por el DF y es Presidente de la Comisión Bicamaral del Canal del Congreso. Sota demandó en febrero pasado a la revista FORBES en Estados Unidos por mencionarla en la edición de diciembre de 2013 entre los 10 mexicanos más corruptos. Se tituló el pasado mes de abril como Licenciada en Ciencia Política, grado académico que ostentó durante años, a pesar de las críticas que recibió por ello.

Con Peña Nieto inició en Los Pinos David López, quien fuera Coordinador General de Comunicación Social en el Estado de México en las administraciones de Enrique Peña Nieto, Emilio Chuayffet y Alfredo del Mazo (1982-1986, 1994-1995, 2005-2011); el pasado mes de marzo fue relevado por Eduardo Sánchez.  López se convertirá en diputado plurinominal.

A Ruiz Cortines no le gustaba declarar y enviaba a algún Secretario de Estado a hacerlo por él. Su jefe de Prensa preguntaba “¿Y si se equivoca?” a lo que el Presidente respondía: “Se equivoca él, no el Presidente”.

Ha habido Presidentes que han aplicado esa máxima de Ruiz Cortines y hay otros a quienes les ha pasado de noche. Para eso están los coordinadores de comunicación del gobierno.

lunes, 11 de mayo de 2015

UN DIA DE LA MADRE SIN CAMPAÑAS

Como cada año, el Día de las Madres representó una gran oportunidad comercial. Las ventas en tiendas de autoservicio y de conveniencia se incrementaron de manera significativa; de acuerdo con un análisis de Nielsen Retailer Facts, el 80% de los mexicanos
celebró el Día de las Madres, de los que el 72% compró algún regalo. Este año la categoría con mayor crecimiento fue la de electrodomésticos pequeños con 70 % más unidades que en las semanas promedio.

El análisis en cuestión reporta que los regalos predominantes fueron: flores, con 68%; servicios deportivos, con un 36%; Spas, con 29%; salidas a restaurantes, con 28% y Centros de belleza con 20 %.

Además del consumo, este día también fue una oportunidad para que muchos personajes se hicieran presentes en las redes sociales con un mensaje de felicitación para todas las madres mexicanas, especialmente varios políticos, desde el Presidente de la República hasta el más desconocido candidato a un puesto de elección popular. Asimismo jugadores de equipos de fútbol hicieron reconocimiento a las madres, ya fuera de manera individual o colectiva.

Fuera de la publicidad invitando a comprar un regalo para mamá, no me pareció ver alguna campaña de relaciones públicas en torno a este singular día. Parece que empresas e instituciones, públicas o privadas, e inclusive agencias de relaciones públicas, perdieron de vista que este día es una oportunidad para generar “ruido” social y ganar posicionamiento, más allá de las ventas.

Un programa social planeado y sin ánimo de venta, explotando, por ejemplo, los recuerdos de la infancia o presentando testimonios reales de amor materno, puede ayudar a posicionar una marca. En tanto los hijos y los esposos dedican algunos días previos para buscar un regalo para mama, muchas empresas en varios países planean con meses de anticipación la forma de capitalizar esa fecha, no sólo comercialmente sino a través de programas que reportan algún beneficio social.


ALGUNOS EJEMPLOS

Carbonell, empresa española fabricante de aceite de oliva, lanzó una campaña digital para celebrar de una forma especial el Día de las Madres convirtiendo a varias de ellas en un trending topic. La campaña, denominada “Gracias mamá, de todo corazón” se inició con un spot agradeciendo a mamá de todo corazón, y se complementó con una promoción a través de Facebook y Twitter; los usuarios de estas redes enviaron frases y videos personalizados que representaran a su madre. El jurado seleccionó los 25 mejores mensajes con lo que las mamás de los ganadores se volvieron famosas en las redes sociales, como un homenaje a cada una.

Almay, empresa especialista en maquillajes hipo alergénicos, implementó un concurso en las redes sociales cuyo premio fue un viaje a Nueva York para
dos personas (con cambio de imagen incluido), apoyada en la relación hija-madre de Kate Hudson y Goldie Hawn. Todo lo que las concursantes tenían que hacer era compartir en la red social su momento favorito de maquillaje con su mamá. Pero el verdadero apalancamiento se dio a través de creativos videos detrás de cámaras sobre lo que ha hecho fuerte el vínculo madre-hija entre Kate y Goldie, y de lo que Kate ha aprendido de su madre a través de los años. Lograron una campaña que movió fibras sensibles.

Master Card, con su famosa frase “No tiene precio”, implementó una campaña bajo el concepto de “mamás es mi héroe”. ”. En México hicieron la campaña con el testimonial de una madre trabajadora quien recibe la muestra de gratitud de parte de su hijo. En Costa Rica, en un mostrador de
envoltura de reglaos montaron un “croma” verde contra el que los hijos se tomaban una foto con un mensaje, como si estuvieran en lo alto de un edificio o en algún lugar espectacular, esperando por la mamá “súper heroína”.

Red Lobster, la cadena de restaurantes, organizó un concurso para seleccionar uno de tres posibles regalos para mamá (chocolates, flores y una visita a un Spa). Cuando los concursantes seleccionaban el regalo se convertían en candidatos a ganar ese
regalo más una tarjeta de consumo en el restaurante por 50 dólares. De esta forma, si mamá ganaba, el concursante también era premiado, de manera que el concurso del Día de la Madre era la posibilidad para que ganaran madre e hijo o hija.

Indiegogo, un portal electrónico que apoya a que las ideas de la gente se hagan realidad, organizó una campaña del Día de las Madres cuyo objetivo era ayudar a niños huérfanos. La idea era lograr que en vez de que la gente diera los tradicionales arreglos florales, se hiciera un donativo de entre 25 y 5,000 dólares para poder llevar alimento, salud, educación y otras necesidades básicas a los niños necesitados. Como resultado, la organización logró reunir más de 100 mil dólares que se había fijado como meta.

Maidenform, la empresa de lencería también lanzó una campaña en la que se involucraban madres e hijas. De lo que se trataba era que las participantes enviaran fotografías a través de las redes sociales en las que explicaran cómo su mamá las había formado. El resultado: cientos de madres de familia reconocidas por sus hijas gracias a la formación que les dieron como personas

Estos son algunos ejemplos de cómo una fecha tan significativa puede trascender el ámbito comercial para posicionarse de una manera planeada. La clave en estos casos ha sido el tomar en consideración aspectos como:

  • Emplear las redes sociales para llegar mejor a su audiencia y abrir la participación a una mayor cantidad de usuarios que recibirán el impacto de una marca sin que les inviten a comprar.
  • Buscar una forma divertida dándole más valor a las personas que a los aspectos comerciales de marca.
  • Lograr sensibilidad para enviar mensajes motivacionales aprovechando una fecha especial.
  • Re enviar los mensajes de las redes sociales y, en la mayoría de los casos, enviaron respuestas a los participantes
  • Los premios, en la mayoría de los casos, son emocionales más que económicos, logrando que el incentivo sea algo que el dinero puede comprar.


Al menos en México, este fue un Día de las Madres sin campañas. Oportunidades para aprovechar este tipo de eventos se presentan cíclicamente. Ojalá y el próximo año sea diferente.

lunes, 4 de mayo de 2015

LA OPORTUNIDAD EN LA COMUNICACIÓN GUBERNAMENTAL

Cuando el actual Presidente de los Estados Unidos llegó a la mitad de su primer mandato hizo una reflexión pública sobre lo que hasta ese momento consideraba su más grande error: la comunicación con los ciudadanos.

Fue en julio de 2012 (a dos años de haber iniciado su primer ejercicio presidencial) cuando, durante una entrevista con el conductor del programa “Esta Mañana” de la CBS, el Presidente Obama reflexionó: “Cuando pienso en lo que he hecho bien y lo que he
hecho mal, el error de estos dos años fue haber pensado que el trabajo del Presidente sólo era el ejercer correctamente la política, lo cual es importante. Pero la naturaleza del despacho es también comunicar al pueblo todo aquello que le dé un sentido de unidad y optimismo, especialmente en épocas difíciles”.

Como era de esperar, su comentario mereció críticas por parte de relevantes miembros del Partido Republicano. Mitt Rommey, por ejemplo, señaló: “El presidente Obama cree que millones de americanos han perdido sus casas y sus trabajos porque no supo comunicar una buena historia. Pero ser Presidente no es sólo saber comunicar, sino saber ser líder y Obama ha fallado en eso. Los americanos están perdiendo la fe en su Presidencia.”

Independientemente de los comentarios opositores, es evidente que Obama empezó a hacer las cosas de manera diferente; ganó la reelección y, según dicen los analistas, aun cuando hacia el final de su mandato hay decepción por promesas incumplidas y reformas inconclusas (lo que motivó que los demócratas perdieran el control del Senado), ha alcanzado algunos logros que, dicen, perdurarán en el tiempo, entre ellos: salir de la crisis global, hacer crecer la economía; fortalecer al dólar gracias a la aprobación de una reforma financiera; y sacar la reforma en salud que permitió reducir el número de personas sin seguro médico en alrededor de 5 puntos porcentuales.

El actual Presidente de México está próximo a llegar a la mitad de su mandato y me parece que al igual que Obama en sus primeros dos años, ha puesto mayor atención a la política, pero ha descuidado la comunicación y ha perdido liderazgo.

Luego de un intenso año de conciliación y
negociación, logró poner en el mapa político varias reformas a las que aún falta un buen tramo para generar los beneficios prometidos a la sociedad. No obstante, eso le mereció muchos señalamientos positivos especialmente en medios de comunicación internacionales y, en especial, una muy comentada portada en la revista Time del mes de febrero de 2014, encabezada como “Saving Mexico (Salvando a México)”.

EMPIEZA A FALLAR LA COMUNICACIÓN

Seis meses después y hasta lo que va del presente año, el Presidente se sigue ocupando de la política, pero sigue sin recuperar liderazgo y equivocando la estrategia de comunicación, además de convertirse en un referente en las redes sociales debido a las frecuentes imprecisiones geográficas en que ha incurrido, como el dar categoría de “estado” a ciudades o el que durante una visita a la región Purépecha se refiriera al lugar como “Chichota”, hasta que alguien le corrigió: “Chilchota”.

Los yerros comenzaron a partir de septiembre con la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la escuela normal Rural Raúl Isidro Burgos de
Ayotzinapa. A ello siguieron una serie de eventos que han ido acentuando los errores en la comunicación. Al caso de Ayotzinapa siguió el de la “Casa Blanca” de la Primera Dama, la del Secretario de Hacienda en el Club de Golf de Malinalco, la cancelación del proyecto de tren rápido a Querétaro, el viaje a Reino Unido, las casas del ex gobernador de Oaxaca en Nueva York, entre las situaciones más notables en las que la comunicación no ha sido el “fuerte” del Presidente.

Hay quienes dicen que la deficiente comunicación obedece a una falta de sensibilidad y poca capacidad para brindar información y respuestas adecuadas que reduzcan el impacto de cada situación. En lo personal me parece que algo hay de eso, pero, además creo que aunque seguramente lo asesoran expertos en comunicación y relaciones públicas, no sería difícil que, sabedor de ser la máxima autoridad del país, desoiga las recomendaciones y actúe y hable como mejor considere.

La comunicación gubernamental no sólo es deficiente en el Presidente; alcanza también a varios de sus principales secretarios de estado, incluyendo su esposa, y se ha visto reflejada en declaraciones poco afortunadas, fuera de contexto, poco sensibles y sin considerar la retroalimentación esperada por parte de los receptores de la comunicación, en este caso, los ciudadanos, ante los temas que más le afectan, todo lo cual se combina para acentuar esta crisis de comunicación.

Los dichos del entonces procurador de justicia ante el caso de Ayotzinapa, la explicación de la Primera
Dama sobre la adquisición de la “casa blanca”, las poco convincentes respuestas del Secretario de hacienda y del ex gobernador de Oaxaca respecto a sus casas, son ejemplo de lo que ha incrementado la crisis de comunicación. Los hechos, o no son correctamente explicados o son malinterpretados, pero en cualquier caso dejan abierta la puerta a la especulación y a la libre interpretación, generalmente contraria a los intereses del Presidente, resultando en una pérdida de legitimidad y, consecuentemente, de liderazgo.

Pareciera que el Presidente guarda silencio sobre temas y hechos que ameritan respuestas fundamentadas para ser creíbles, que deliberadamente no informa sobre temas coyunturales que enfrenta el país y que lo realmente valioso para él es el ejercicio de la política y las obras de lucimiento, aunque se inauguren sin estar concluidas.

Me da la impresión de que el actual Jefe de Estado no tiene presente que, al menos en México, cada Presidente es recordado más que por sus muchos o pocos logros, por las situaciones complicadas que enfrentó y la percepción de cómo dejó al país. A Calderón se le recuerda por haber iniciado la “guerra contra el narcotráfico” a Fox, por sus frases desatinadas y su boda; a Zedillo, por la crisis del “error de diciembre”, a Salinas de Gortari, entre muchas otras, por los crímenes de su cuñado, su candidato y de un Cardenal de la Iglesia católica; a De la Madrid, por su inoperancia después del terremoto de 1985; a López Portillo por la “colina del perro”, a Echeverría por la crisis económica y su populismo, a Díaz Ordaz por el 2 de Octubre…

En México, por lo regular, los presidentes suelen reflexionar y hacer un balance al final de su mandato y generalmente lo hacen en entrevistas con medios de comunicación. Todos ellos generalmente reconocen que quedan temas pendientes y que hicieron su mejor esfuerzo por dejar un México mejor a su sucesor.
Me parece que no ha habido un caso en el que un Presidente de México se halla detenido a la mitad del camino para reflexionar y analizar sus aciertos, pero más que nada sus retos, amenazas y áreas de oportunidad.  Al actual Presidente le está llegando un momento oportuno para hacerlo en conciencia, dejando a un lado la soberbia, reconociendo sus límites pero, sobre todo, sin olvidar que el ejercicio del poder es para servir no sólo a sus allegados y a quienes votaron por él, sino a todo un país.