miércoles, 29 de junio de 2016

¿SIGUEN VIGENTES LOS GÉNEROS PERIODÍSTICOS?


Los clásicos maestros de periodismo definen tres grandes clases de géneros periodísticos: informativo, interpretativo o investigativo, y de opinión. El primero entrega información de actualidad, el segundo relaciona la actualidad con su contexto, busca explicaciones; el tercero expresa opiniones personales o institucionales y busca persuadir.

Hace algunas semanas alguien me preguntó acerca de los géneros periodísticos,
pero no tanto en cuanto a definición sino en cuanto a su origen. Mi primera respuesta fue orientada al contexto histórico ante el que los medios asumen un rol. Por ejemplo, informativos (crónica) como en el caso de las hojas volantes posteriores a la aparición de la imprenta; o críticos (de opinión) en épocas de turbulencia social.

En ese sentido, José Luis Martínez Albertos, Catedrático Emérito en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid dice que “Tal como los entendemos actualmente, los géneros periodísticos son el resultado de un proceso histórico ligado a la propia evolución del concepto de periodismo. Es decir, en determinadas épocas y en virtud de las teorías que inspiraba la actividad periodística en ese momento, predominaba un género sobre los demás.”

Varios autores coinciden en que en el periodismo moderno, considerado a partir de mediados del Siglo XIX, se pueden distinguir tres etapas:
  1. Periodismo ideológico: Es doctrinal y moralizador, al servicio de ideas políticas o religiosas. Predominó en todo el mundo hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Era un tipo de prensa con poca información y muchos comentarios, realizada sobre todo por literatos. En ella imperaba la opinión sobre la información.
  2. Periodismo informativo: Apoyado en el relato de los hechos más que en las ideas. Surgió hacia 1870, primero en Inglaterra y después en EEUU, coexistiendo durante cierto tiempo con el periodismo ideológico. Destacaban: la noticia, la crónica y el reportaje.
  3. Periodismo de explicación: Surgido en el siglo XX, busca una mayor profundidad en la información, para lo que el periodista utiliza una mezcla entre el relato y el comentario, situándolos en una nueva perspectiva motivado, sobre todo, por la aparición de la radio y la televisión y las consecuencias sociales que de ello se derivan.

Jacques Kayser
Uno de los primeros estudiosos de alcance internacional en utilizar el concepto de "género periodístico" fue el francés Jacques Kayser (1900 – 1963), quien planteó una metodología de análisis de la identidad de los diarios impresos: su tipología, su estructura noticiosa, los valores de agenda, el peso de los elementos tipográficos y gráficos, etc., y  buscó distinguir los diferentes géneros periodísticos y sus funciones, en una época en la que en Europa aún no se habían desarrollado significativamente este tipo de estudios.

Su clasificación de géneros se creó  como una técnica de trabajo para el análisis sociológico de carácter cuantitativo de los mensajes que aparecían en los periódicos.

¿SIGUEN SIENDO LOS MISMOS GÉNEROS?

Ya metido en el tema, en algunas instituciones educativas europeas se ha debatido con frecuencia la vigencia de los géneros periodísticos tal como los conocemos en la actualidad.

No se trata de negar o restar importancia a los tradicionales géneros sobre los cuáles varias organizaciones nacionales e internacionales otorgan reconocimientos anuales, sino de reflexionar si la denominación sigue correspondiendo a la evolución de los medios de comunicación de hoy, o si es posible hablar de nuevos géneros.

Por ejemplo, los medios impresos han tenido que definir nuevas formas de presentación de la información, no sólo para hacerla más digerible, sino para llamar la atención ante la competencia por los lectores. Hoy, uno de estos
recursos son las infografías: atractivos diseños que con mucha ilustración gráfica y pocos textos, hacen fácil la lectura y comprensión de la información.

Las infografías reúnen un poco de cada género: pueden derivar en una información, el resultado de una investigación, una orientación, una explicación, o pueden tener la intensión de persuadir. Una sola infografía, inclusive puede ser un gran reportaje o un profundo análisis.

Por otro lado, prácticamente todos los diarios impresos tienen versiones electrónicas que requieren no sólo de nuevos estilos de redacción que podrían caer en cualquiera de los géneros tradicionales pero que pueden combinarse con infografías, fotos, videos, o contener ligas a informaciones relacionadas. 

Adicionalmente, contrario al impreso, en que el lector es un ente pasivo, en el portal electrónico se recibe retroalimentación inmediata a cualquier texto informativo. Es un estilo en que se conjuntan información, opinión, comentarios y contexto, correspondientes a otros géneros.

La caricatura, muy común en los periódicos, aunque recientemente retomó impulso en la televisión, es reconocida como género periodístico. No obstante, en la actualidad, la caricatura periodística involucra cada vez más elementos de otros géneros en razón de su contenido.

Una caricatura puede constituir un editorial, lo mismo que un comentario, una crítica y hasta un reportaje. Inclusive los avances tecnológicos han llevado a la aparición del denominado “Foto cartón”, caricatura hecha a partir de una fotografía con la ayuda de una computadora. ¿Cómo podría denominarse éste género?

Algo que se comenta entre los estudiosos es que el sistema convencional de géneros ya resulta insuficiente ante la gran cantidad de variantes que surgen como resultado de la evolución de la profesión periodística, encaminada hacia la proliferación de géneros mixtos, influenciada por los medios audiovisuales.

Si hasta hace algunos años el reportero tenía claro si escribiría una nota informativa, una crónica, una columna o un reportaje, en la actualidad numerosos investigadores en Ciencias da Información niegan que se pueda hablar de una clara frontera entre los géneros.

Como se lee en el Libro “Estilo y géneros periodísticos” de Josep María  Casasús Guri: “En la actualidad, los géneros tradicionales del periodismo han entrado en una nueva crisis como consecuencia tanto de su propia evolución como de la aparición de los nuevos medios de comunicación, pero también como resultado de la creciente presencia del periodismo de precisión, que permite combatir la radio y la televisión con el apoyo de gráficos de gran calidad facilitados por los ordenadores y la impresión en color.”


En suma: me parece que la denominación de los géneros periodísticos amerita una actualización acorde a los medios de comunicación de la actualidad.



miércoles, 22 de junio de 2016

CUANDO LAS NOTICIAS SE REPITEN

Recientemente leí en el portal planetacurioso.com algunas notas que dejan ver  lo que algunos hombres somos capaces de hacer para alcanzar un objetivo o, simplemente para lograr notoriedad, así como datos curiosos sobre acciones de algunos animales o de enfermedades y situaciones peculiares que difícilmente imaginamos.

Hay casos como el de una joven que sufre una extraña enfermedad que le provoca vomitar hasta 50 veces al día; el de una abuela británica que cuando busca información en Google lo hace como si se dirigiera a una persona y le agradece  los datos aportados.; un búho que, en agradecimiento a la persona que le salvó la vida le dio un “abrazo” con sus alas extendidas, o el de un joven que vivió 17 meses sin corazón (Las funciones del órgano las sustituía un aparato que llevaba en una mochila).

Este tipo de notas periodísticas siempre han existido pero a mucha gente la pasan desapercibidas dado que generalmente quedan relegadas a páginas interiores y las notas “fuertes” son las que acaparan más la atención. Lo singular en este tipo de información es que no hay nada nuevo bajo el sol pues hay situaciones o eventos que, en diferentes circunstancias o época, se han dado con anterioridad, generando raras coincidencias.

Hacia finales de la década de los setenta, empecé a coleccionar algunas notas curiosas publicadas en diferentes diarios que, al paso del tiempo se han repetido de alguna manera, aunque en circunstancias distintas.

ALGUNOS EJEMPLOS

Chad Johnson es un jugador de la NFL que jugaba para los Bengalíes de Cincinnati. En 2008 logró legalmente cambiar su apellido original por el de Ochocinco, en honor a su número en el uniforme.
En 1978 se publicó una nota encabezada: “Quiere llamarse Uno Cero Seis Nueve”.  Se
trataba de un tal Michael Herber Dengler quien quería simbolizar con ese nombre su interrelación con la sociedad y reflejar su identidad personal y filosófica (Herber era profesor de Ciencias Sociales). Un juez dictaminó que la numeración en los seres humanos es una ofensa a la dignidad del hombre e inherente al totalitarismo.

El portal guiteca.com publicó en diciembre de 2011 que existen registros de personas que alcanzaron los 150 años de edad,  e incluso algunos más, y que al parecer lo común a ellas era un estilo de vida mesurado y los alimentos crudos. Cita el caso del británico Thomas Parr  (de quien se tomó el nombre para el whiskey Old Parr), quien vivió 152 años (1483 – 1635). A los 80 años se casó y tuvo dos hijos que fallecieron a corta edad, y fue condenado por adulterio a los 105 años. Thomas comía sólo alimentos simples y tenía una sola comida importante durante el día.

A fines de los años setenta, una breve nota fechada en Teherán, capital de Irán, titulaba: “Con Leche y Alimentos Crudos Cumplió 152 años”. Es la historia de Agha-Alí Edoyand, del poblado iraní de Massyid Suleiman, quien “cumplió esa edad alimentándose exclusivamente con leche y productos naturales.  “El campesino Edoyand, según propias declaraciones en el ‘Teherán Journal’, tiene 60 nietos, sobrevivió a dos esposas y se casó recientemente  con una ‘jovencita’ de 80 primaveras”, refiere la información.

RETOS LOCOS
El portal Telecinco.com de España, reportó en diciembre de 2012 que lo que comenzó como un gracioso desafío, acabó en tragedia. El joven Dhaou Fatnassi, originario de Túnez, de 20 años de edad, “murió tras cumplir el reto de comerse 28 huevos crudos a cambio de una suma de dinero que le prometieron sus amigos. Quizá quería imitar la escena de la película ‘La leyenda del indomable’, en la que Paul Newman se come 50 huevos en menos de 60 segundos pero con un final mucho menos trágico.”

Una foto publicada en Excélsior hace 38 años, muestra a un par de jóvenes, Don
Wood y Steve Roddick, quienes compitieron en Seattle para ver quién se podía comer más huevos crudos. Roddick se tomó 44 y se retiró porque no podía más, pero Wood perseveró y llegó a los 50, estableciendo un record mundial. El pie de foto no reporta eventos posteriores a la hazaña.

El pasado mes de abril, con motivo de la Pascua, se presentó en Bariloche, Argentina, el huevo de Pascua más grande del mundo que midió 10,2 metros y requirió de 8,500 kilos de chocolate. Fue elaborado durante una semana por diez maestros chocolateros de siete fábricas artesanales.

Un cable de EFE de hace 40 años, originado en Melbourne, Australia, reportó: “Un huevo de chocolate valorado en 9,000 dólares y considerado como el mayo fabricado hasta ahora, se encuentra expuesto al público en el shopping centre de Melbourne.” El huevo medía 3.5 metros de alto, con 8 metros de circunferencia.

DE LIBROS Y SERPIENTES
A lo largo de la historia, en algunos países y por diferentes motivos se ha prohibido la circulación de algunos libros. Eso ha sucedido en épocas recientes con títulos como: “El Código Da Vinci”; “Harry Potter”; “Mi Lucha”, o “Los versos satánicos”, por mencionar algunos.
Un cable de la agencia EFE de febrero de 1977 consideraba como el libro más prohibido en la historia de la humanidad era “Al Azif”, escrito por Abdul Al-Hazred en el 800 D.C., en el que da a conocer la forma en que los muertos pueden contactar a los vivos. El libro se prohibió por su contenido u todas las copias conocidas fueron destruidas. Según el cable “sólo existirían tres copias: en la Biblioteca Nacional de Londres, en el vaticano y en China. (H.P. Lovecraft lo cita en “El Necronomicón”).

El 14 de junio pasado se reportó en varios medios que elementos de la Brigada de Vigilancia Animal rescataron a una serpiente que se encontraba dentro de un automóvil de una agencia automotriz de la colonia Guadalupe Tepeyac, para lo cual tuvieron que desmontar las piezas del tablero y parte del motor.

Un cable de la AP fechado en Londres el 11 de abril de 1978 refiere: “En algún lugar de Londres anda hoy un ladrón de automóviles que está a media hora de la muerte; se robó un jeep bajo cuyo asiente hay una cobra viva”.  El dueño del auto la adquirió para proteger el dinero que llevaba a bordo.


SOBRE CAÍDAS DE ALTURA
En diciembre de 2014 se reportó en diarios de Colombia, de un joven que luego de intentar suicidarse, lanzándose desde el piso número 20 de un edificio, terminó encima de  un vehículo. “Aseguran las autoridades que después de su caída, el joven quedó plenamente consciente, al punto de poder dar su nombre, dirección y datos a los socorristas que lo trasladaron a un centro médico.

No ha sido el primero en lograrlo. El 4 de marzo de 1978, en Milwaukee, Estados Unidos, “Una mujer que sobrevivió a una caída desde un vigésimo piso de un hotel, se encontraba hoy en buen estado de salud, dijo un vocero del hospital donde fue atendida. Se cree que Karen Harder, de 37 años, cayó cuando trataba de abrir una ventana para que entrara aire fresco a su habitación”.

Como se puede ver, en materia de noticias, muchas veces no hay nada nuevo bajo el sol.



martes, 14 de junio de 2016

DOCUMENTAR LA CRISIS

En días pasados participé en un panel de discusión en el encuentro de líderes Comunicar en Crisis Oportunidad y Estrategia, organizado por la Asociación Mexicana de Comunicadores (AMCO). Una de las preguntas que formuló alguno de los asistentes era en el sentido de cuántos tipos de crisis pueden surgir dentro de una organización.
 
En lo que me correspondía responder, reflexioné en todas las posibilidades. Primero pensé en generalizar pero la respuesta sería muy breve; luego pasó por mi mente puntualizar sobre las más comunes: Fugas o derrames, conflictos laborales, accidentes, sabotaje, retiro de producto del mercado (recall), delitos de cuello blanco, denuncias de consumidores, etcétera.

Finalmente, al responder, concluí que cualquier institución sólo enfrenta dos tipos de crisis:
  • Aquellas de las que se sale fortalecido
  • Aquellas que terminan en la quiebra o al menos el desprestigio de una institución


Comenté que aunque cada crisis es diferente, lo importante es lo que se aprende en cada una de ellas. Así como en la industria aérea difícilmente hay dos eventos ocasionados por la misma causa gracias a los resultados de las investigaciones de cada accidente aéreo, de cada crisis se puede aprender a partir de la revisión de todo lo que se hizo durante el tiempo que duró el evento.

Lamentablemente  no siempre se tiene presente la importancia de documentar el desarrollo y gestión de la crisis y, en ocasiones, ni siquiera sobre las causas, reales o aproximadas, que la originaron.

Para ello es importante, dentro del proceso de gestión de la crisis, designar a alguien que continuamente, minuto a minuto, esté documentando cada acción de comunicación, así como la atención a llamadas telefónicas, los mensajes en redes sociales, solicitudes de información, obtención de datos y observaciones sobre el desempeño del equipo de crisis con relación a las disposiciones del manual respectivo.

GUIA PARA EL APRENDIZAJE

Disponer de un documento que refleje puntualmente la gestión de la crisis es contar con una guía de aprendizaje que permite actualizar o corregir los manuales de prevención y manejo de crisis. Independientemente de cómo haya salido del momento crítico, y especialmente si el resultado no fue del todo positivo, a partir de dicho documento, el comité de crisis puede reflexionar seriamente sobre varios temas, con sólo plantear algunas preguntas:

1.- ¿Qué hicimos o dejamos de hacer para que estallara la crisis?
La prevención de riesgos implica el realizar auditoría
para identificar escenarios y crisis potenciales en cada área de la institución. Revisar manuales de producción y de servicios, realizar auditorías físicas de las instalaciones, estimar niveles de gravedad y efectos de una potencial crisis, revisar políticas, son parte de la prevención. Una vez finalizada la crisis, es conveniente descubrir las áreas de oportunidad.

2.- ¿Consideramos todos los factores que al final desataron la crisis?
Quizá se carecía de sistemas de alerta eficaces, o pudo fallar la comunicación de la alerta hacia los niveles superiores de la organización; posiblemente se pasó por alto algún elemento que, por obvio, no fue considerado, o pudiera ser que dentro del proceso de prevención no se consideraron todos los escenarios posibles.

3.- ¿Reaccionamos lo suficientemente rápido para atender la crisis?
Quizá los equipos técnicos sí reaccionaron de inmediato pero la comunicación fue deficiente y se produjo un vacío de información que detonó la crisis. Posiblemente pensamos que la situación podría contenerse y soslayamos la capacidad de los medios de comunicación para enterarse, permitiendo que terceros ajenos a la institución tomar la iniciativa en la comunicación.

4.- ¿Hay algo que hubiéramos hecho diferente?Analizar el documento a la luz de los resultados, posibilita determinar situaciones que quizá afrontadas con un enfoque distinto, podrían haber facilitado la solución de la crisis. De otra forma, este análisis también puede dejar expuestos errores cometidos en la gestión de la crisis, cosas que no debieron hacerse o decirse que repercutieron negativamente en la solución del problema.

5.- ¿Los involucrados asumieron correctamente su responsabilidad dentro del comité de crisis?No se trata de encontrar culpables sino de descubrir áreas de oportunidad que permitan una mejor gestión en caso de una nueva crisis. Quizá los integrantes del comité de crisis actuaron conforme a manuales obsoletos. También pudiera ser que dicho comité cuente con nuevos miembros producto de la rotación de personal, que no estén capacitados en el tema.

6.- Vigencia de los manuales
Derivado de lo anterior la siguiente pregunta es si se tiene vigente el manual de prevención y manejo de crisis y si todos los integrantes del comité están actualizados en cuanto a sus papeles en caso de tener que entrar en acción.

7.- ¿Necesitamos simulacros?
La última pregunta deriva de los puntos anteriores y más que pregunta, debería ser una contundente declaración: ¿Se requieren simulacros, en qué áreas, con qué urgencia y con qué frecuencia?

Un simulacro es más que un taller de crisis; es el diseño de una situación que potencialmente puede ocurrir, que se da en tiempo real y con la participación de “autoridades”, “periodistas”, “personal de la institución”, “ex empleados” y otros involucrados. Es la vivencia similar a la de los pilotos de avión en un simulador.

Al igual que en la industria aérea, no basta hacerlos una sola vez sino calendarizarlos al menos una vez al año, cada vez con situaciones diferentes.


Mis conclusiones en la mesa de debate fueron y siguen siendo: Enfrentar una crisis significa poner en juego valores y principios, fundamentalmente: verdad, honestidad, responsabilidad, flexibilidad y consistencia.