lunes, 29 de diciembre de 2014

SOBRE EL BALANCE DE FIN DE AÑO Y LOS PROPÓSITOS PARA 2015

Cada fin de año representa una oportunidad para hacer un balance sobre los logros alcanzados y establecer nuevos propósitos a lograr en el año siguiente.

Entre los mexicanos hay una serie de objetivos constantemente planeados como propósitos para cada nuevo año que, la mayoría de las veces, no se cumplen. Una encuesta realizada a fines del año pasado por Feebbo, panel de estudios de mercado que paga por hacer encuestas por internet, revela que entre los mexicanos los propósitos de año nuevo más comunes son: hacer ejercicio, ser feliz, cuidar la alimentación, ahorrar, cuidar la salud física, aumentar los ingresos, bajar de peso, leer, aprender algo nuevo y viajar. No obstante, las intenciones de cambiar de rutinas y hábitos alimenticios y físicos caduca antes del fin del primer semestre.
 
Por lo regular, los propósitos de año nuevo son un tema personal y está en la conciencia de cada uno esforzarse por cumplirlos y el hacer un balance, al fin de cada año, sobre las metas alcanzadas. Creo que no sería mala idea que en las agencias de relaciones públicas se formularan propósitos corporativos de año nuevo, enmarcados en la filosofía, misión, visión y valores de cada una.

La semana pasada, Marketing Magazine, publicación interactiva que se ha convertido en la líder en temas de publicidad, mercadotecnia e inteligencia de medios del Sureste Asiático (Singapur, Hong Kong y Malasia), platicó con algunos directores de agencias de aquellas latitudes sobre los aprendizajes y propósitos de año nuevo en sus respectivos negocios. Muchos de ellos podrían ser considerados por las agencias de RP en México.

LOS APRENDIZAJES

Entre los principales aprendizajes expresados por algunos de los directivos asiáticos, resaltan los siguientes:

  • “La gente está al frente y al centro del negocio de la agencia. Como industria tenemos que colaborar más y pensar de una manera más creativa en el desarrollo de talentos.” (Sharon Soh, Directora Operativa de MEC, Singapur).
  • “Todos los líderes, a fin de cuentas, sólo quieren una cosa: un equipo exitoso detrás de ellos que sea capaz de
    actuar con un solo pensamiento, un solo espíritu y una sola meta. Tal vez parezca un cliché, pero cuando estás al mando aprendes que, en última instancia, no hay sustituto para un buen equipo.” (Pat Lim, Directora de Operaciones de UM, Singapur).
  • “La gente de tu equipo siempre será el centro de tu éxito y debería tener prioridad. Esto es algo que quien quiera que dirija una agencia necesita recordarse continuamente. Quienes alienten a sus equipos serán
    quienes destaquen en ganar la confianza y respeto de los empleados y el de los clientes. (Don Anderson, Director Operativo de We Are Social, Singapur).
  • “Los clientes siempre están buscando una agencia que sea socio estratégico, más que una agencia transaccional/funcional.” (Desh Balakrishnan, Director de
    Maxus, Singapur).
  • “El cambio es la única constante en nuestro negocio y debemos abrazarlo para prosperar. Trabajar en una agencia de medios puede ser retador, complejo y emocionante al mismo tiempo; sólo quien comprenda esta dinámica sobrevivirá. En mi opinión, nunca ha habido un mejor momento para trabajar que hoy en que tenemos que hacerlo con tantos
    grandes socios que de forma colectiva están moldeando la cultura e influyen en el comportamiento de los consumidores.” (Nick Seckold, Presidente de Mindshare, Singapur).
  • “Apegarse a lo que consideras la mejor decisión demanda de coraje y determinación, pero al final tiene su recompensa. Ya seas directivo o sólo ejecutivo en una agencia, lo importante es permanecer fiel a sus creencias y a lo que representas. Después de todo, la
    confianza en nosotros por parte de nuestros clientes y de nuestro equipo se construye sobre la inquebrantable consistencia entre lo que decimos y lo que hacemos.” (Jacqui Lim, Directora de Operaciones de Havas Media, Singapur).


LAS PROPÓSITOS PARA 2015
  • “Este año lanzamos un manifiesto: ‘No sólo vivas; prospera’. Mi propósito para 2015 es inspirar a mi equipo para vivirlo todos los días. (Sharon Soh, Directora Operativa de MEC, Singapur).
  • “Los clientes están continuamente incrementando sus
    demandas hacia sus socios de las agencias de relaciones públicas, así que en 2015 nos enfocaremos en desarrollar servicios que ayuden a impulsar sus negocios estando siempre presentes en un entorno rico en datos e información.” (Nick Seckold, Presidente de Mindshare, Singapur).
  • “Siempre hay posibilidad de mejora, pero todo lo que
    hagamos, como siempre, debe ser hecho con honestidad e integridad para permitir que sea el trabajo el que hable por nosotros.” (
    Pat Law, fundadora de Goodstuph, Singapur).
  • “MI mantra para el año 2015 sería el continuar
    pensando en grande y seguir manejando nuestra empresa hasta el infinito y más allá”. (Rosalynn Tay
    , Presidente de
     Dentsu, Singapur).

Me llama la atención que, entre los aprendizajes, varios de los entrevistados dan un valor significativo a los colaboradores dentro de sus agencias, lo que puede implicar que los ejecutivos de RP reciben el mismo nivel de importancia de los clientes, que son la razón de ser de las propias agencias.

En cuanto a los propósitos de año nuevo se podrían agregar otros que tienen un impacto positivo en el trabajo, especialmente cuando se trata de una agencia de relaciones públicas en México. Entre ellos me vienen a la mente: 

  • Ser puntual, tanto en lo interno como, sobre todo, con los clientes.
  • Respetar a los otros, especialmente los clientes, enfocándose en ellos apagando los celulares para evitar llamadas y mensajes, ya sea de otros clientes o personales.
  • Cuidar o mejorar la redacción y la dicción. Una buena redacción y un habla adecuada pueden evitar confusiones o ridículos que afectan tanto al ejecutivo como a la propia agencia de RP.
  • Pensar antes de hablar o escribir. Junto con lo anterior, el reflexionar sobre lo que se quiere decir y cómo expresarlo, puede ayudar a mejorar notablemente la comunicación y los resultados de la misma.
  • Aprovechar más la tecnología. Un esfuerzo de creatividad que permita que la comunicación fluya a través de las nuevas tecnologías de una forma estratégica y racional.
  • Ser objetivo y evitar adjetivaciones. Ello habla de honestidad y de humildad, tanto de la agencia como del cliente.

 Adicionalmente podría agregarse, de manera personal, el aprender otro idioma, realizar estudios superiores o ponerse en los zapatos del otro antes de actuar. Por lo pronto, mis mejores deseos y la esperanza de un mundo (y un México) mejor en 2015.

lunes, 22 de diciembre de 2014

LAS PERIPECIAS DE SANTA CLAUS

A pesar de las precauciones y de las campañas para evitar la mezcla alcohol-conducción, en épocas navideñas los accidentes automovilísticos se incrementan a causa de la mezcla cansancio-alcohol-depresión, y aunque la mayoría ocurre durante el día, los accidentes más graves se dan durante la noche y la madrugada.

Una nota publicada en el Universal refiere que “Durante 2012, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, fallecieron 17 mil 102 personas por accidentes de tránsito, de las cuales 30% ocurrieron durante la época decembrina.”

De acuerdo con lo anterior, las posibilidades de sufrir o ser víctima de un accidente de tránsito en estos días decembrinos, con mayores o menores consecuencias, involucran a todo aquél que circule por las calles de la ciudad incluyendo a Santa Claus o sus similares Papá Noel o San Nicolás.

El año pasado los medios de varios países reportaron un
aparatoso accidente vial del trineo de Santa en Varsovia, cuando el caballo que tiraba de él se espantó por el claxon de un automóvil y salió corriendo provocando el accidente. Quizá este evento se hubiera podido evitar de no ser porque el Santa Claus, de 51 años de edad, y su ayudante, una joven de 31, estaban alcoholizados.

La pareja era la principal atracción del mercado navideño de Ustrzykach Dolnych, en Polonia, en donde decenas de familias que realizaban compras por la temporada decembrina fueron testigos del choque de Santa, quien quedó con contusión cerebral. Los testigos lamentaron el incidente, pero no por las lesiones físicas de Santa y su ayudante, sino por los daños emocionales que provocaron en muchos de los niños que se dieron cuenta del accidente y del patético estado de ebriedad en que se encontraban los protagonistas.

En 2012, Santa fue víctima de otro accidente, esta vez en Ciudad Mante, Tamaulipas. Durante un rato Santa cambió su trineo por un modesto Tsuru con placas del Estado de
Querétaro para circular por céntricas calles de la ciudad. Al llegar a un importante cruce no respetó la señal de alto y fue impactado por otro vehículo que llevaba preferencia de paso. Como resultado, este Santa Claus de nombre Enrique Calderón Baca, de 66 años, resultó fracturado. El accidente ocurrió a las 6 de la tarde.

OTROS ACCIDENTES DE SANTA
Santa Claus no sólo ha sufrido accidentes imputables a su forma de conducir(se). En otras ocasiones ha sido afectado por terceros tanto en tierra como en aire:
  • En 1967, en la ciudad de Evansville, en el Estado de Indiana, toda la emoción de la Navidad se vino abajo, al igual que el helicóptero que transportaba a Santa Claus hacia un centro comercial. El aparato pegó contra líneas de alta tensión provocando que algunos de los más de 1,000 asistentes pensaran que se trataba de juegos pirotécnicos para anunciar la llegada de Santa. La mayoría de los niños empezaron a llorar y sus padres los alejaron de la escena en tanto otras personas corrieron a tratar de ayudar. El Santa, que falleció al igual que el piloto, era William C. Bretz, quien durante muchos años había interpretado dicho papel. Otra consecuencia fue la falta de luz durante tres horas en la parte noroeste de la ciudad.

  • El 11 de diciembre de 1996, los niños que esperaban a Santa Claus en Lautana, en Palm Beach, vieron cómo el helicóptero en que viajaba Santa se volcaba al aterrizar, atrapando en llamas al Santa Charles Dhooge, quien no podía quitarse el cinturón de seguridad que se trabó debajo de la almohada que usaba para simular el estómago, hasta que el piloto lo ayudó.

  • El pasado 8 de diciembre, en la ciudad de Lima, un autobús de la empresa Orión (muy privilegiada por las autoridades municipales y continuamente responsable de atropellamientos y accidentes), arrolló intempestivamente el trineo de Santa. Según el portal electrónico El Panfleto (creado por estudiantes de la Universidad católica, caracterizado por la sátira y el humor negro), “…producto de la colisión, Rudolf y los demás renos han sido trasladados al camal más cercano para sacrificarlo.” Por su parte, el chofer identificado como Jorge N, de 28 años, cuenta con diferentes denuncias por atropellamiento y sólo declaró: “Si, pes, joven, pido perdón por haber atropellado a esos renos, pes. Pero también uno tiene que trabajar, pes. ¡PA’ QUE SE CRUZAN, PES! Se cruzaron pes, yo ya no pude frenar, pes. Igual voy a salir, joven. Tengo que trabajar.”


UN BUEN EJEMPLO
Con motivo de la crisis global de 2008-2009, la agencia creativa española Shackleton desarrolló una ingeniosa y práctica campaña para contribuir a mantener intacta la magia
de esta época del año y apoyar a los padres y madres a disminuir los gastos consecuentes. La campaña comunicaba: “un percance ha obligado a Papá Noel a ponerse en contacto de manera urgente con todos los niños del mundo para hacerles llegar un importante mensaje: "Mi reno guía, Rudolf, se ha hecho daño en una pata. Por eso, necesito que me pidáis menos regalos. Así el trineo pesará menos y podremos llevarlos todos para que ningún niño se quede sin regalo".

La explicación a los niños sobre el cómo el reno se lesionó fue sencilla: en los días previos a la Navidad, Papá Noel se encontraba ensayando con sus renos prácticas de vuelo y en una de ellas, tuvieron un accidente y Rudolf se lesionó una de sus patas. El mensaje urgente que enviaba a los niños era que, por esta razón, el trineo tenía que pesar menos de lo habitual.

EL OTRO LADO DE LA MONEDA
Contrario al original Santa Claus (el Obispo San Nicolás, Patrono de Rusia, Grecia y Turquía, de quien se dice salvó a unas doncellas de la prostitución haciendo pasar bolsas de dinero por la chimenea de sus casas) el Santa Claus comercial que conocemos no siempre ha sido un buen ejemplo.

Nathan Grills , un científico australiano experto en Salud
Pública publicó un artículo en la Revista Médica Británica (BMJ, por sus siglas en inglés) en el que expresa que “Con su prominente barriga y los cachetes y la nariz colorados, Papá Noel está enviando el mensaje equivocado: promueve la obesidad e incluso el alcohol al volante.”

En su investigación, auspiciada por la Universidad de Monashn en Melbourne, Grills comenta que quizá el viejito simpático debería bajarse del trineo y caminar, dejar a un lado los pastelitos y “bajarle”al brandy y la cerveza: “Papá Noel es una de las figuras más conocidas a lo largo y ancho del globo, y es hora de que empiece a cuidar su salud, porque hasta ahora es un malísimo ejemplo.”

Aunque el autor señala que su artículo no debe tomarse al pie de la letra, dice que es una buena cosa refrescar estos asuntos de salud pública: “Las compañías lo han obligado a vender cigarrillos y alcohol, y ahora -en Australia, al menos- lo tenemos también en publicidades de comida chatarra. "¿Debemos dejar que Papá Noel venda comida chatarra? Son preguntas de salud pública que deberíamos hacernos", remata.

Como sea, la época trae alegría y Santa (o como quieran llamarle) sigue repartiendo obsequios por todo el mundo como cada año. La ventaja es que ahora, con las modernas tecnologías es posible dar seguimiento a su recorrido nocturno en http://www.noradsanta.org/, el sitio oficial en donde ya está el reloj con la cuenta regresiva para iniciar el recorrido desde el Polo Norte.

Mientras tanto ¡Feliz Navidad para todos!

lunes, 15 de diciembre de 2014

MANIFESTACIONES: DISPARADORAS DEL CAMBIO

A raíz de las manifestaciones del 20 de noviembre en diferentes ciudades de la República Mexicana, escuché cuestionamientos sobre su utilidad y las afectaciones en la movilidad ciudadana. Básicamente las preguntas eran las mismas ¿De qué sirven estas manifestaciones? ¿Qué ganan si luego no pasa nada? ¿Quién y con qué fin las organizan?


Esas manifestaciones exigiendo justicia por el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, en Ayotzinapa, no sólo se dieron a gran escala en la ciudad de México sino en otras ciudades del país. Los medios de comunicación dieron cuenta, entre otras, de las siguientes: Durango,  San Cristóbal de las Casas y Villa Flores, Chiapas; Torreón, San Luis Potosí,  Irapuato, Oaxaca,  Mexicali, Xalapa y Cuernavaca.

En Hermosillo, capital de Sonora, la situación fue especial. Se unieron padres de la Guardería ABC en cuyo incendio en 2009 fallecieron 49 niños, decenas de afectados por el derrame de sustancias tóxicas de una minera que dejó por lo menos 19 casos de intoxicación aguda según reporte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el Centro Nacional de Prevención y Control de Enfermedades (Cenaprece), y un grupo de estudiantes que tomaron de manera pacífica el Congreso local para exigir una solución a los problemas de seguridad en el país.

Las manifestaciones masivas surgen por la inconformidad ciudadana y la búsqueda de un cambio en situaciones económicas, políticas o sociales que le afectan. La historia y los medios de comunicación han documentado movimientos sociales reflejados lo mismo en marchas que en plantones o paros en diferentes países que han logrado, en especial, cambios socio-políticos.

ALGUNOS EJEMPLOS EN LATIONAMÉRICA

Ma. Fernanda Somuano Ventura, profesora-investigadora del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, comentó en un artículo publicado en la revista Política y Cultura: “Aunque los movimientos sociales sólo representan una parte de la sociedad civil, no se puede desconocer que éstos pueden ser generadores de nuevas identidades que den lugar a nuevas formas de representación política”. A este respecto, tres ejemplos de protestas públicas que lograron sus objetivos en Latinoamérica:

La guerra del agua de Cochabamba.- Es el nombre de una serie de protestas en esa ciudad boliviana entre los meses de enero y abril de 2000. Su detonante fue la privatización del abastecimiento de agua potable municipal. En 1989, la multinacional Bechtel obtuvo un contrato para privatizar el servicio de suministro de agua. A poco tiempo  surgieron quejas sobre el aumento de las tarifas por lo que muchas personas se vieron obligadas a retirar a sus hijos de las escuelas o a dejar de visitar médicos. En medio del aumento de los disturbios, el gobierno de Bolivia rescindió el contrato con Bechtel que al año siguiente inició un proceso legal reclamando indemnizaciones por daños, por un monto de 25 millones de dólares.

Los levantamientos indígenas de la CONAIE.-  En enero de 2000, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) logró destituir al presidente demócrata-cristiano, Jamil Mahuad, luego de que columnas indígenas marcharon desde las provincias hacia Quito obstruyendo carreteras. El movimiento inició el año anterior en busca de su inclusión social, política y económica. Los indígenas consiguieron, además, la revisión de un feroz ajuste en el precio de los combustibles y del gas doméstico, además de la promesa del Gobierno de iniciar políticas sociales inmediatas.

La Marcha de los Cuatro Suyos.- El 25 de julio de 2000 centenares de peruanos llegaron a Lima, Perú, desde distintos puntos del país para participar en la primera marcha frente al Congreso de la República denominada “De los Cuatro suyos” (por los cuatro puntos cardinales y las cuatro regiones en que se dividía el Imperio Inca). El 28 de julio, día en que Alberto Fujimori juraría como Presidente por tercera vez consecutiva, las movilizaciones atacaron importantes lugares públicos y privados, incluyendo el Banco de la Nación. El asesor presidencial, Vladimiro Montesinos, infiltró agitadores profesionales en la marcha que dejó de ser pacifica cuando, bloqueados por la policía, pequeños grupos comenzaron a saquear el centro de la ciudad. La marcha se prolongó hasta la medianoche del 29; la prensa y los medios electrónicos solo emitían noticias que pasaban por el filtro del gobierno. A pesar de todo, la marcha pasó a ser el gran símbolo de la resistencia a la presidencia dictatorial; hombres que no pertenecían a ningún partido o movimiento político dieron la cara por la democracia en el Perú.

Y EN OTROS PAÍSES Y ÉPOCA

Derecho al voto femenino en EEUU.- Desde el 10 de Enero de 1917, un grupo de mujeres denominadas “sufragistas” decidieron concentrarse diariamente frente a la Casa Blanca en busca del derecho al voto. El 20 de Junio estalló el escándalo cuando durante la visita de una delegación rusa a la Casa Blanca, las sufragistas exhibieron una pancarta que decía: “Nosotras, las mujeres de EEUU podemos afirmar que EEUU no es una democracia. A los 20 millones de mujeres que vivimos aquí se nos niega el derecho al voto”. Esa protesta hizo el movimiento visible a nivel nacional y al año siguiente el Congreso aprobó la Enmienda 19 a la Constitución, que prohíbe la discriminación de voto por razón de sexo.


La Marcha de la Sal.- El 12 de marzo de 1930, Mahatma Gandhi comenzó una caminata de 390 kilómetros para protestar contra el Imperio Británico. Durante los 23 días de caminata, Gandhi encabezó multitudinarios mítines ejemplificando la injusticia colonial por el impuesto sobre la producción y la venta de sal en la India. Miles de jóvenes se unieron a la protesta, la marcha convirtió a Ghandi en una referencia política mundial y desencadenó la primera ola de desobediencia civil masiva contra el poder británico.

La revolución Egipcia.- La crisis política en Egipto de 2011, conocida como “Revolución de los jóvenes” o “Revolución Blanca”, fue una serie de manifestaciones callejeras de diversos grupos sociales que comenzaron el 25 de enero de 2011 por todo Egipto. Las manifestaciones surgieron en protesta por el exceso de brutalidad policial, las leyes de emergencia del Estado, las altas tasas de desempleo, el deseo de aumentar el salario mínimo, la carencia de viviendas y alimentos, la inflación, la corrupción, la falta de libertad de opinión, las pobres condiciones de vida, y factores estructurales-demográficos. La principal meta de los manifestantes era forzar la salida del presidente Hosni Mubarak, la que se dio 18 días después del inicio de las protestas.
 
Una sola protesta, aislada y sin repetición, por multitudinaria que sea y por muy noble y justa que sea su causa, no logra el efecto esperado. Se requiere constancia y persistencia y buscar presencia mediática para incrementar la presión hacia la causa.

Independientemente de que son propicias para la infiltración de grupos radicales o políticos que desvirtúan los fines por las que surgen, en la actualidad el éxito de las protestas se atribuye en gran parte a la participación de la juventud que, utilizando las nuevas tecnologías, es capaz de mantener continuos flujos de información sobre el movimiento y las acciones de detractores, gobiernos e infiltrados, y en otra parte, a la presión internacional que se logra a través de la comunicación vía los medios informativos.

martes, 9 de diciembre de 2014

LAS ENSEÑANZAS DE UNA CRISIS

Las crisis son una oportunidad para aprender, inclusive para los más experimentados. Una crisis como la del avión de Western a que me estuve refiriendo recientemente aportó enseñanzas a los reporteros –novatos y experimentados-, a los integrantes de los cuerpos de rescate, a los encargados de la comunicación tanto de la aerolínea como del aeropuerto y de los gobiernos involucrados, y, por supuesto para los sobrevivientes, pasajeros o tripulantes.

Así como en la industria aérea se dice que nunca un accidente se repite por la misma causa, en materia de comunicación no hay dos crisis iguales: se pueden dar situaciones parecidas, pero los contextos y el desarrollo de cada crisis varía dependiendo de las circunstancias. No es lo mismo una explosión producida por un tanque de gas que una surgida en ductos conductores de gas; tampoco es igual la caída de un avión para más de 300 pasajeros que la de uno con 100 pasajeros, aun cuando hayan sido dentro de un aeropuerto.

Mis recientes contribuciones muestran las diferentes vivencias de una misma crisis. Cada actor involucrado tenía un objetivo:
  • Los reporteros buscaban el mayor cúmulo de información y tantos testigos como fuera posible para poder armar una nota atractiva y que de alguna manera resultara diferente a las de otros.
  • Del lado de la aerolínea, sus ejecutivos tenían como objetivo defender la imagen y reputación de su empresa y, sobre todo, la de los pilotos; por ello las primeras informaciones que empezaron a surgir buscaban resaltar el positivo historial del avión y de los tripulantes. La lista de pasajeros tomó  más tiempo pues tenía que asegurarse que nadie había perdido el vuelo o que no había surgido algún cambio de nombre de última hora.
  • Las autoridades aeronáuticas y federales también tenían como objetivo mantener la credibilidad y reputación de los controladores aéreos y la imagen de un aeropuerto seguro. Sus primeros comunicados hablaban de la capacidad profesional de los controladores y de que minutos antes habían guiado un aterrizaje sin problemas.
  • Del lado de prensa del aeropuerto, el objetivo era el proporcionar toda la información disponible a los medios que lo solicitaran y tratar de apoyarlos en su labor.

APRENDIZAJES
Los minutos posteriores al inicio de una crisis de comunicación son de incertidumbre, confusión y especulaciones. Esto lo hizo evidente la inconsistencia inicial en el número de fallecidos y de sobrevivientes. La presión que tienen los medios por empezar a informar antes que los demás, los lleva a imprecisiones que pueden resultar dolorosas para los familiares de los pasajeros. No sólo se publicaron nombres o apellidos diferentes sino que, incluso, algún medio “mató” a una persona que en cuanto supo que lo daban por muerto tuvo que aclarar de inmediato que estaba vivo.

Cuando ocurre la crisis, la dinámica cambia y todo se empieza a mover más aprisa. El trabajo se hace de manera diferente y la información surge de muchas fuentes no siempre fidedignas o confiables. El accidente fue para los reporteros más experimentados que llevaban años trabajando la fuente del aeropuerto, algo diferente a lo acostumbrado y tuvieron que re-aprender. Ya no era cubrir la llegada o salida de algún diplomático, artista, deportista o personalidad. Tuvieron que asimilar el moverse en circunstancias totalmente diferentes: ir directamente a la plataforma y las pistas para atestiguar lo que estaba sucediendo; pasmarse y sufrir el trauma de los accidentes al enfrentarse a heridos, algunos graves, cuerpos calcinados o mutilados; ver a elementos de rescate desesperados por arrebatar la vida a la muerte; multiplicarse para estar cerca de los directivos de la empresa y de los funcionarios gubernamentales, y correr para conseguir un teléfono y enviar información.

Cuando se inicia una crisis es importante generar información comprobada para evitar que la percepción sobre el hecho se aparte de la realidad. Un vacío de información se empieza a llenar por parte de los medios con información que a veces no está validada. En el caso de este accidente, no había claridad sobre las circunstancias en que se dio y generó algunas especulaciones:

  • El Aeropuerto es peligroso.- La televisión en Estados Unidos cuestionaba la seguridad del aeropuerto, calificándolo como uno de los peores del mundo. Se cuestionaba que sólo una de las pistas (la que estaba en reparación) tuviera luces de aproximación en tanto que la otra sólo tuviera luces de borde de pista. Sin embargo, la información no mencionó que el comandante del vuelo ya había realizado cuatro aterrizajes previos en el mismo aeropuerto durante ese mes de octubre, al igual que el copiloto y el ingeniero de vuelo.
  • Confusión de lenguaje.- Surgió la versión de una confusión entre torre y piloto sobre la palabra “right” que significa tanto “derecha” como “correcto” y que el controlador se confundió cuando el capitán pregunto “¿23 izquierda, correcto?” (23 left, right?).
  • Los pilotos habían bebido.- Se filtró en algunos medios que los pilotos habían estado bebiendo alcohol antes de iniciar el vuelo, que salió una hora demorado, y durante el trayecto, lo que junto con el cansancio del viaje y el poco descanso previo, repercutió en las capacidades de los pilotos. El abogado Harold Sullivan quien
    representaba a los familiares de los fallecidos decidió demandar a la aerolínea argumentando tener testigos que ratificarían que los pilotos habían ingerido alcohol antes de abordar el avión.

Como reportero en diferentes momentos cubrí la guardia nocturna en el aeropuerto que, en efecto, se podía recorrer fácilmente y acceder a la torre de control que se encontraba en la parte media del edificio terminal; tiempo después, el año del accidente, fui Jefe de Prensa del Aeropuerto. Asimismo ocasionalmente cubría la fuente policíaca en la guardia nocturna en la Cruz Roja, lo que implicaba estar cerca de la muerte y de la violencia, de manera que eso me ayudó a reducir el trauma del accidente.

Del accidente me recuerdo parado sobre un montículo de restos contemplando la escena y, más tarde, en la oficina, atendiendo llamadas de reporteros americanos que buscaban información y “persiguiendo” datos nuevos para los reporteros nacionales. 

El accidente también implicó aprendizajes para mí: el primero, combinar adecuadamente la inquietud del reportero con la del funcionario de prensa; anticipar lo que me podrían solicitar los reporteros para tenerlo preparado, sabiendo lo valioso que es el tiempo en estas circunstancias.

La segunda enseñanza fue el no dar información que no estuviera verificada para evitar confusiones y especulaciones. Esperar a las listas de los que llegaban a los hospitales para poder estar seguro de cuantos sobrevivientes estaban en qué hospitales y dar sólo información verificada y proporcionar únicamente lo que está disponible.

El accidente fue una experiencia que me fue muy útil poco tiempo después en que ingresé a trabar como jefe de prensa de una aerolínea nacional, pues tuve que enfrentar situaciones similares: primero la caída de un avión en el Cerro de buey entre Acapulco y Guadalajara, cerca de Ciudad Altamirano y luego la de otro avión que cayó dentro del aeropuerto de Chihuahua.

Consideraciones finales:
  • Hace 35 años en que no existían las facilidades de comunicación actuales, sin celulares ni redes sociales, los reporteros buscaban trabajar en equipo en este tipo de circunstancias: de común acuerdo se distribuían las cargas de trabajo y las entrevistas, y compartían las notas fundamentales de unos y otros. Por ello no es raro ver que en los diarios de hace 35 años, las historias del accidente del Western eran muy parecidas: los mismos testigos y los mismos comentarios, independientemente de que cada quien buscaba su exclusiva.
  • Oficialmente la causa probable del accidente fue “Incumplimiento de los mínimos meteorológicos en el procedimiento de aproximación; incumplimiento de los procedimientos de operación de la aeronave durante  la fase de aproximación y aterrizaje en una pista cerrada al tráfico. En el audio de la grabadora de vuelo varias veces se mencionaron las palabras cansancio y sueño, y es evidente que el comandante no estaba reaccionando adecuadamente porque fue el copiloto quien le aclaró que estaban equivocados y le sugiere elevar el avión.
  • Años después del accidente uno de los tripulantes sobrevivientes manifestó sus dudas respecto al dictamen emitido por las autoridades, insistiendo que todo había sido causado por un error de instrucción por parte del personal de torre de control. quienes habían equivocado el mensaje.

La polémica aún existe.

lunes, 1 de diciembre de 2014

LA COMUNICACIÓN EN LOS ACCIDENTES AÉREOS V: BAUTISMO DE FUEGO

Durante una crisis como la caída de un avión, todos los involucrados viven momentos difíciles: los sobrevivientes están en shock, con dolores y lesiones de diferentes grados; sus familiares y amigos sufren angustia esperando noticias sobre sus seres queridos, o pueden estar enojados por la lentitud en la información; los cuerpos de rescate luchan por salvar vidas y los de seguridad por evitar el acceso a curiosos.
En ese trance repentinamente llegan reporteros con cámaras, luces, grabadoras y micrófonos, con la difícil tarea de buscar la historia para informar a sus audiencias. Ellos tienen que enfrentar la situación de los anteriores para obtener información y comunicar a la brevedad sobre el hecho. Esa tarea es más difícil cuando se está iniciando el ejercicio profesional.
Cuando se empieza a ejercer la carrera como reportero, por lo regular se aprende todo lo que no se enseñó en la universidad, pero uno no espera que las primeras coberturas noticiosas sean las de una catástrofe como la caída de un avión dentro de un aeropuerto. Eso les sucedió a varios reporteros y reporteras que cubrieron lo sucedido en la madrugada del 31 de octubre de 1979.
Laura
Una de ellas es Laura Martínez Alarcón, a quien agradezco haberme puesto en contacto con el sobreviviente Alessandro Annibali, luego de lo cual surgió la idea de esta serie. Laura estaba por terminar su carrera en la ENEP Acatlán cuando ingresó a Televisa: “Yo era una de las reporteras nuevas y cubría de todo, especialmente diplomáticas. El del Western fue el primer accidente importante que me tocó cubrir”, recuerda.
Foto actual de Laura Martínez Alarcón
Ese día empezó para ella cerca de las 7 de la mañana con un telefonema de su jefe de información, Raúl Hernández: “Cuando contesté, Raúl me dijo: ‘lánzate al aeropuerto porque hubo un accidente; allá está Jacobo (Zabludovsky) y repórtate con él para que te dé instrucciones’. Cuando llegué al sitio, mi primera impresión me la dio el olor, algo que nunca se me va a olvidar. Después de caminar entre los escombros me detuve cerca de un hangar en donde había un amasijo de restos, y cuando finalmente encontré a Zabludovzky, él me ordenó: ‘Niña, vete al hospital de Balbuena a donde están llevando a algunos de los heridos y entrevístalos”, evoca.
Contrario a otros compañeros, Laura buscó evitar el morbo y el amarillismo: “Yo no le podía meter el micrófono a alguien con la cabeza rota”. Cuando llegó al hospital, afortunadamente para ella los médicos la canalizaron hacia los pacientes menos graves: “Al llegar me presenté con un médico chaparrito muy amable y le dije que no quería molestar a los sobrevivientes pero necesitaba entrevistarlos. Inmediatamente me envió a un cuarto en donde había un pasajero al que realmente no le pasó gran cosa, se quemó las manos, el pelo y los pies porque iba descalzo”. El pasajero era el italiano Alessandro. “En un inglés con acento italiano, me empezó a decir que se había quedado sin nada: ‘No money, no ticket, no nothing’; me decía que estaba solo y que aquí no conocía a nadie y no sabía que iba a pasar. Esa entrevista la trasmitió Jacobo esa misma noche”.
Como resultado de esa transmisión, al día siguiente había gran cantidad de chicas de la colonia italiana afuera del hospital, buscando acompañar a su compatriota para que no estuviera solo. A lo largo de cinco días Laura hizo más entrevistas con otros sobrevivientes, pero con el italiano surgió una amistad que perdura. Dos años después del accidente y por instrucciones de su psicoterapeuta, Alessandro regresó a México volando vía Los Ángeles en el mismo número de vuelo. “cuando llegó lo primero que hizo fue hablarme y decirme: ‘ya llegué y no se cayó el avión: estoy vivo’. A los dos días lo llevé a Televisa en donde vio las imágenes del avionazo. Se impactó muchísimo y cuando vio lo que quedó del fuselaje sólo expresó: ‘me acuerdo que salí de ahí y me salvó la vida el haberme quedado en medio del avión”, expresa la periodista que ahora vive en Barcelona.
Esa primera experiencia fue muy formativa para Laura: “Aprendí que en estos casos trágicos, uno tiene que ponerse en la piel de la gente y tratar de aplicar la ética en la cobertura para no hacer amarillismo. No recuerdo que la información en TV se hubiera manejado como espectáculo, con imágenes de esos amasijos que no sabías que era; el tema se trataba con delicadeza tanto en información como en imágenes. Aprendí a matizar la forma de acercarme a los heridos, a respetarlos e inclusive a apoyarlos”.
Rosa Elena
Rosa Elena con su esposo
Rosa Elena Vázquez tenía poco de haber concluido su carrera en la UNAM, cuando ingresó a El Heraldo de México para cubrir el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Para ella el día también inició cerca de las 7 de la mañana: “Me despertó mi jefe Pedro Camacho y me comentó que por lo impactante del accidente había dudado en enviarme, pero era mi sector. No tuve ni chance de bañarme, me puse lo que encontré y me llevó mi hermana. Era la primera vez que me tocaba un evento de esta naturaleza”, recuerda.
Cuando llegó, sólo quedaban restos humeantes del avión esparcidos por todos lados: “Mi primer impacto fue un shock por la escena que vi: caminé un poco y me detuve cerca de un sitio en donde estaban colocando bolsas negras con restos humanos.  Lo primero que se me ocurrió hacer fue orar por todos esos fallecidos, pero reaccioné porque lo importante era empezar a enviar información, además de que a mí me daba pánico ver cadáveres. Me di valor para empezar a reportear y me trasladé al edifico terminal para estar pendiente de los familiares que estaban llegando al aeropuerto”, comenta al recordar esas imágenes.
La mayoría de los familiares estaban desesperados y se amontonaban en las oficinas de la aerolínea en busca de informes; la dinámica de la situación hacía lenta la atención provocando enojo entre las personas: “No recuerdo algo en particular sobre alguna de las entrevistas que realicé, pero sí tengo presente el tumulto. De ahí, me ordenaron ir a las instalaciones del Servicio a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano para tratar de entrevistar a los controladores. Caminaba como zombi y cuando llegué encontré que el área estaba inaccesible y lo único que nos decían a los reporteros es que toda la información saldría por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes”.
Después de estar todo el día buscando y enviando información, por la noche regresó al periódico en compañía de su compañero Jesús Saldaña: “En el camino Jesús y yo íbamos muy impresionados, tristes, sudados y cansados, pero no recuerdo si hicimos algún tipo de comentario. Además del accidente, tenía que checar la posible huelga de Mexicana de Aviación, así que salí tarde del periódico. De todos modos seguí la nota durante los 5 días posteriores.”
A Rosa Elena este accidente también le dejó una enseñanza: “Aprendí a superar el miedo de estar cerca de cadáveres. Fue un momento muy importante porque me enseñó a sacar la nota independientemente de las circunstancias. Un evento de esta magnitud se vuelve muy formativo y ayuda a vencer temores y a ser más osados. Los jóvenes reporteros que inician deben estar conscientes de que alguna vez tendrán que enfrentar una situación crítica como la que a mí me tocó vivir y les recomendaría que siempre busquen ‘la exclusiva’; asimismo les sugieron que combinen el estudio con la práctica y que terminen su carrera”.
Durante su estancia en El Heraldo de México que finalizó en 1987, Rosa Elena cubrió la fuente del aeropuerto y lo recuerda gratamente: “Esa fuente fue una de las que mejores recuerdos me llevé. Podíamos recorrer el aeropuerto de manera rápida porque no era muy grande y era más fácil conseguir toda la información y sacar buenas notas. Hoy cada que voy al aeropuerto, les platico a mis hijos que ahí viví gran parte de mi vida profesional”.