miércoles, 19 de febrero de 2020

EL ENFOQUE RETÓRICO DE LOS MENSAJES



Foto: Etcétera
A raíz de los continuos feminicidios que se han hecho públicos en México y las consecuentes manifestaciones feministas, diferentes funcionarios públicos han hecho declaraciones poco afortunadas que poco ayudan a la distensión de un problema que se está convirtiendo en el Ayotzinapa del actual gobierno.

Sale una fiscal apresurada a decir, en referencia al caso de Fátima: “Es una situación muy complicada. Desafortunadamente, su mamá está enferma, trae una enfermedad mental y su papá igual, tiene demencia senil”; sobre las manifestaciones la jefa de gobierno de la Ciudad de México respondió a preguntas de los reporteros con un simple y repetido: “No, ahorita no”, y el Presidente de la República pide que no le cambien el tema del avión presidencial, que no le pinten las puertas y paredes y, como mago de los años 50, saca de la manga un “decálogo” de buenos deseos pero no de propuestas concretas.

La mejor forma de agravar una crisis de comunicación es a través de una pésima comunicación y en eso, hasta el “maestro” en el tema (AMLO) ha fallado.

Es verdad que la velocidad con que se desarrollan los acontecimientos no da mucho margen para pensar en los mensajes que idealmente deberían comunicarse ante circunstancias adversas; es por eso que muchas veces se recurre a lugares comunes y frases que hemos escuchado en el pasado: “Vamos a llegar al fondo y castigar a los culpables, caiga quien caiga”; “estamos trabajando en ello y en cuanto tengamos novedades las daremos a conocer”; “Vamos a revisar todo, nada se va a esconder”, por citar algunos ejemplos.

Foto. Nación 321
Sin embargo, los funcionarios públicos deberían considerar como un ejercicio diario obligatorio la práctica de su comunicación para lograr un enfoque retórico a sus expresiones.

Según el Diccionario d la Real Academia de la Lengua Española “retórica” es el “Arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar, persuadir o conmover.” Ante los casos de los feminicidios justamente lo que se requiere es que los mensajes expresados en términos solidarios, conmuevan y en función a la acción del gobierno, persuadan sobre lo que se está haciendo. En los talleres de prevención y preparación para una crisis de comunicación hago un alto para desarrollar sobre el enfoque retórico de la crisis.

Aunque parece un concepto rebasado, en la actualidad la retórica ha vivido un gran resurgimiento y se emplea en la publicidad, la academia, y la política, y gracias a las nuevas tecnologías audiovisuales se puede decir que hay una retórica de la imagen, ya que mediante una imagen o vídeo podemos hablar sobre algo utilizando figuras retóricas como la metáfora o el role playing.
La retórica es una disciplina normativa y creativa. Incita a la acción discursiva por medio de cinco cánones que regulan el proceso de producción de un mensaje en cuyo centro se ubica el argumento principal. Estos cánones son:

      I.          Inventio: Encuentro de las ideas que apoyan el mensaje. Disponer de todos los elementos para construir un mensaje.
La finalidad de esta fase es establecer los contenidos del discurso. Procede del griego y significa «hallazgo», pues de lo que se trata es de encontrar y seleccionar dentro de un repertorio de argumentos, aquellos que sean más adecuados para el tema. Se trata, mentalmente hablando «hallar» en la memoria las ideas susceptibles de ser utilizadas en la comunicación del mensaje y que no sean lugares comunes.
    II.          Dispositio: Organización (disposición) de las ideas, dándoles un orden para guiar a las audiencias hacia el fin esperado.  En la organización del mensaje se deben considerar tres partes: Una frase fuerte inicial para captar la atención; exposición del argumento, y recapitulación con énfasis en los puntos esenciales para sensibilizar, sin sobreabundar en conceptos para no confundir.
  III.          Elocutio: Escoger palabras y formar frases adecuadas y claras para las audiencias; es lo que conocemos como estilo y en ello se debe considerar la corrección gramatical (empleo de palabras correctas y adecuadas a la situación.
  IV.          Memoria: Ser recordado. Dominar la exposición del material para que el mensaje central quede en la mente de las audiencias.
    V.          Pronuntiato: Transmitir con voz, cuerpo y alma. Comunicar con convicción y pasión.

Foto: La Verdad Noticias
El enfoque retórico de la crisis de comunicación, permite enfatizar el desarrollo del mensaje y su presentación como parte de la respuesta a la crisis. A fin de cuentas, este enfoque permite desarrollar un mensaje central claro y convincente,  y una o más declaraciones para hacer a lo largo del tiempo.
En la fase de preparación para enfrentar una crisis de comunicación, este enfoque permite anticipar qué se requiere decir antes, durante y después de una crisis para responder de manera responsable y ética a las inquietudes de los públicos relacionados.

Este enfoque apoya  la generación continua de información para evitar vacíos de comunicación y, si es el caso, poder expresar de manera conveniente el reconocimiento de culpa y empatizar con las audiencias. Asimismo ayuda a estructurar mensajes en términos positivos, destacar los antecedentes, valores y atributos que den solidez a las declaraciones y ayuda a proyectar empatía, preocupación, compromiso y seriedad con los afectados.

Creo que sería conveniente que los gobernantes federal y estatales tomen en cuenta el enfoque retórico de la crisis de comunicación, especialmente en épocas en las que videos, audios e imágenes dan testimonio de lo que expresan y no sean exhibidos públicamente expresando frases como “no sabía que me estaban grabando”, como le sucedió a cierta Secretaria de Gobernación.




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