En tiempos de “crisis nacional”, Estados Unidos ha cerrado temporalmente
su frontera con México. En la entrega anterior expuse la situación más conocida,
que fue la “Operación Intercepción” de Richard Nixon. En este nuevo texto
abordo el caso de Lyndon B. Johnson, quien fue quien inició con este tipo de
procedimientos tras el asesinato de su predecesor; el cierre promulgado por
Ronald Reagan por el caso Camarena y el de George W. Bush en su lucha contra el
terrorismo.
El Caso Johnson
El 21 de noviembre de 1963, a las
12:30 horas, mientras circulaba en el auto
presidencial convertible por la Plaza Dealey en la ciudad de Dallas,
Texas, el entonces presidente John F. Kennedy fue víctima de al menos un
francotirador (fueron 3 disparos pero uno pegó en un árbol). A las 13.00 hrs. el
equipo médico del Parkland Hospital declaró oficialmente su muerte, misma que fue oficialmente anunciada 38
minutos más tarde.
Veintidós minutos después se dio a
conocer un mandato para cerrar las fronteras a vehículos y peatones, mismo que
estuvo vigente durante ese día hasta que a las 8:00 pm se empezó a hacer
efectiva la Ley de Control de Partidas que impedía que cualquier extranjero o
ciudadano de Estados Unidos saliera del país; con ello se inmovilizó el tráfico
vehicular y peatonal en todos los puertos de entrada a los Estados Unidos.
Sólo los norteamericanos que
habían quedado atrapados en Ciudad Juárez pudieron ingresar a los Estados
Unidos una vez que eran plenamente identificados. De igual manera vehículos con
placas de circulación mexicanas fueron autorizados a ingresar a México una vez
que se identificaba plenamente al propietario y al conductor.
El cierre ordenado por Reagan
Durante el primer año de su
segundo mandato, el 7 de febrero de 1985, Reagan promulgó la “Operación Camarena” luego
de que trascendió el secuestro del agente de la Administración de Control de
Drogas de Estados Unidos (DEA) Enrique “Kiki” Camarena por parte de un cartel
en territorio mexicano. El objetivo de cerrar todos los puntos de entrada a los
Estados Unidos a lo largo de la frontera, era encontrar
a Camarena. Junto con Camarena desapareció Alfredo Zavala, quien era el piloto
mexicano que apoyaba a la DEA.
La historia fue reportada en prácticamente todos los medios de
México y Estados Unidos. Reporteros de las más grandes agencias de noticias
norteamericanas se trasladaron a Guadalajara para dar seguimiento informativo,
e incluso fue tema de portada de la revista Time, en donde se lee: “Nadie
creía seriamente que Camarena, un
veterano de la DEA de 11 años, aparecería en
la búsqueda. En cambio, la operación fronteriza fue la forma en que el gobierno
de Reagan trató de obligar al gobierno mexicano del presidente Miguel de la
Madrid Hurtado a intensificar la búsqueda del agente desaparecido. Según las
autoridades mexicanas, la búsqueda ya estaba siendo impulsada con mil agentes
de policía fuertemente armados recorriendo los estados de Sonora, Sinaloa y
Baja California”.
Según la propia revista, Camarena fue secuestrado a punta de
pistola a menos de dos cuadras del consulado estadounidense pero no fue
reportado durante 18 horas.
El resultado de este operativo se tradujo en dos
semanas de graves congestionamientos viales en los puertos fronterizos que
llevó a demoras de hasta 12 horas para poder cruzar al lado americano según
atestiguaron los medios de comunicación de ambos lados de la frontera. Por supuesto
se reportaron continuas protestas de los habitantes del lado mexicano por los
daños a la economía, pero no fueron escuchadas en Washington.
Luego de ello, el presidente Miguel de la Madrid
Hurtado llamó al presidente Ronald Reagan para lograr un acuerdo de reapertura
derivado de lo cual en pocas horas se abrieron nuevamente los cruces
fronterizos.
Treinta días después del secuestro los cuerpos de
Camarena y Zavala fueron encontrados en Michoacán y ello convirtió la “Operación
Camarena” en la “Operación Leyenda” para encontrar a los autores del crimen. La
historia ha sido objeto de libros, películas y series de televisión.
Tras 28
años de cárcel, el Primer Tribunal Colegiado de Guadalajara absolvió y ordenó
la libertad de Rafael Caro Quintero, al estimar que fue juzgado en forma
indebida por el crimen de Camarena.
El
11 de septiembre
Aun cuando luego del ataque terrorista del 11 de
septiembre de 2001 Estados Unidos no cerró completamente sus fronteras con
México y Canadá, si multiplicó el número de inspectores en cada punto fronterizo
para revisar el interior y cajuelas de autos y camiones y revisar
cuidadosamente todos los documentos de los viajeros, en busca de posibles
terroristas. Con la gran cantidad de cruces fronterizos diarios, las filas de
autos y peatones se incrementaron y cruzar la frontera tomó horas y en algunos
sitios más de
un día, lo que literalmente cerró la frontera.
Con el paso de los días, cruzar la frontera se
volvió muy difícil tanto para el tránsito lícito como para el ilegal. Cada vez
había más inspecciones, más requisitos de documentación; ello generó mejores
bases de datos para la aduana americana pero también mayores costos para las
industrias y comunidades que habían llegado a depender de una conectividad
perfecta.
Ello llevó a México y Canadá a buscar acuerdos de
"Frontera inteligente" con los Estados Unidos, tema que ha estado
presente a lo largo de los años y que, en el caso de nuestro país, se ha
recrudecido con la política migratoria que se ha estado siguiendo.
Finalmente, una reflexión del Boletín Mexicano de
Derecho Comparado (Vol. 38 No. 113): “Dada la tradición de los Estados Unidos
de ser un país de inmigrantes es difícil comprender cómo los actuales ciudadanos
americanos –casi todos beneficiarios de la migración- pueden reclamar el
derecho de excluir inmigrantes futuros. Las razones a menudo están basadas
sobre un cierto temor de que un
incremento de la migración podría comprometer el estándar de vida en los
Estados Unidos. La tensión en todo el debate proviene del hecho de que Estados
Unidos es en gran parte una nación de inmigrantes que no heredaron esta tierra
por derecho divino, sino más bien por una política abierta de inmigración.”
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